Por Agustín Radesca
Richard Read, histórico dirigente sindical del sector de la bebida, una especie casi extinta dentro del sindicalismo Uruguayo expresaba en el año 2013 que “el mejor sindicato no es el que más paros hace, sino que el que más trabajadores tiene adentro”, opinión a la cual nos adherimos y compartimos a pleno.
Este no ha sido el caso de la central sindical, del PIT-CNT, la cual hemos visto que desafortunadamente al igual que la CGT en Argentina, se ha transformado en el brazo sindical y ejecutor de movilizaciones de un partido político, dejando y desviándose de su verdadera razón de ser, la de luchar realmente y no solo de “boca para afuera” por el bienestar de todos y cada uno de los trabajadores.
El día miércoles 24 de enero de 2024, se realizaba en la orilla vecina, en la República Argentina, un paro “general” impulsado por la CGT, brazo sindical del Peronismo, contra el nuevo gobierno del Presidente Javier Milei, quien ha sido “polémico” por implementar una serie de mecanismos legislativos tildados de “extremos” pero los cuales claramente son la respuesta a una situación extrema que requiere de una serie de acciones de carácter urgentes.
En nuestro país, se intentaba una medida similar por parte de Marcelo Abdala y sus secuaces de la central sindical oriental, quienes marchaban frente al consulado argentino en Montevideo en señal de “profundo rechazo a las medidas que el gobierno (de Milei) ha impuesto contra la clase trabajadora y los sindicatos” en el país vecino, haciendo alusión al Decreto de Necesidad y Urgencia, o también conocido como DNU.
De acuerdo al dirigente sindical Uruguayo, las medidas adoptadas por el gobierno Argentino han causado un detrimento importante a los derechos y garantías de los trabajadores Argentinos, apelando al internacionalismo y solidaridad de los trabajadores organizados para convocar a la marcha. Pero en lo personal considero que debemos hacernos las siguientes preguntas: ¿Por qué no se movilizaron cuando en el país vecino se perdían miles de fuentes laborales a causa de la hiperinflación que produjo el peronismo? ¿Por qué no se movilizaron cuando debido a las medidas de los gobiernos anteriores se condenaba al informalismo a miles de trabajadores? ¿Por qué no se movilizaron cuando la inflación se tragaba la capacidad adquisitiva del proletariado?
Claramente no hay respuesta por parte de lo mismo, debido a que se movilizan únicamente por una razón político-ideológica de fondo: si el gobierno es de izquierda, sea la medida que tome, aunque sea en perjuicio del trabajador, no se movilizan, no paran. En mas de cuatro años, durante el periodo de Fernández-Fernández, no se realizo ninguna movilización, y sin lugar a dudas, los hechos muestran que fue el peor periodo de gobierno para la masa obrera argentina.
Reafirmando aun mas lo antedicho, en el sentido de que se movilizan solo para defender intereses de izquierda o marxistas, tengamos presente que nunca pusieron el grito en el cielo contra los gobiernos de Venezuela y Cuba, donde hay gobiernos dictatoriales y donde los sindicatos han sido proscriptos y perseguidos, pero sin embargo han visitado a dichos regímenes y los han adulado públicamente.
Por lo antes expuesto llego al cierre con la siguiente frase: por un Uruguay con más dirigentes sindicales como Richard Read y menos Marcelo Abdala.
