Por Cecilia Eguiluz
En estos días participe de una polémica con autoridades de la intendencia de Lima, el objeto del intercambio radicaba en desmentir una información falsa que había dado la intendencia respecto a la relocalización de las familias de los Asentamientos “La Amarilla” y “la Esperanza”.
Lo cierto es que esos 2 asentamientos, de los 25 o 27 que hay en Salto, serán intervenidos por el Plan Avanzar. Este plan fue creado por el actual gobierno nacional y se dispusieron millones de dólares a efectos de intervenir los primeros 120 asentamientos de los 650 que existen en todo el país y que proliferaron en los 15 años de gobierno del Frente Amplio.
En Salto, MEVIR ya realizó el trabajo social y es el Ministerio de Vivienda el responsable de toda la administración y gestión del Plan a través de la Dirección Nacional de Integración Social y Urbana. O sea, es el gobierno nacional el que va a pagar las viviendas de las familias que sean realojadas, los arreglos en las que queden en el lugar que están, la documentación que se requiera, las redes de caminería, saneamiento, electricidad y agua potable. Al decir del Ministro Raúl Lozano “Es prácticamente cambiar la realidad social y socioeconómica de las familias”. Estás intervenciones ya se están haciendo en todos los departamentos del país, menos en Salto, por inacción, ineficiencia o peor aún, moneda política de la Intendencia local.
Para lograr la concreción de esta inversión pública nacional en cada departamento, las intendencias deberán aportar como contrapartida un terreno con servicios, o sea apto, esa es la única condición.
Obviamente que eso hicieron todos los intendentes rápidamente a efectos de comenzar con los realojos y las intervenciones en los asentamientos de sus respectivos departamentos, menos Salto.
Hasta ahora la intendencia de Salto no presentó un terreno apto para edificar, retrasando así la inversión millonaria que vendría a Salto y dejando a las familias en una espera innecesaria e injusta.
Hace pocos días con las fuertes lluvias, muchas de estas familias se inundaron y la intendencia no tuvo mejor idea que salir a echarle la culpa al gobierno nacional, precisamente al Ministerio de Vivienda encabezado por Raúl Lozano, un hombre serio que se comprometió directamente con la gente a sacar adelante el proyecto avanzar en Salto cueste lo que cueste.
La intendencia de Salto con su desidia y su politiquería de usar de rehenes a los salteños ha jugado durante estos años muy suelta de cuerpo, entre otras cosas por falta de una oposición. Lamentablemente el gobierno departamental no solo no hace, sino que no deja hacer. Pero en este caso se encontraron con un Ministro cuya propia experiencia de vida lo hace enfrentar las vicisitudes y es por eso que ante la ausencia de una respuesta favorable de la Intendencia de Salto o sea un terreno con servicios, llamó a licitación para comprar el terreno necesario. Salto tendrá esa obra aunque no se cuente con la contrapartida necesaria de la intendencia. Y de esa forma se podrá sumar al objetivo de cumplimiento del 90% de avance de obra del Plan Avanzar en todo el país que está previsto para el mes de agosto de 2024. En esa fecha miles de uruguayos van a poder estrenar sus casas nuevas, lamentablemente en Salto iremos de atrás por esa decisión mezquina de la comuna que nos vimos obligados a desenmascarar.
Cuando los políticos se pelean, pierde la gente, por eso celebramos la decisión del ministro cabildante de seguir firme en su trillo de “hacer”.
Luego del intercambio que tuvimos en este medio, se publicó una foto del Dr. Lima con el Ministro Lozano con la consigna “reafirmar el compromiso de ampliar la construcción de viviendas en Salto”, supongo que es una señal de dar por zanjada la actitud que hasta el momento venía teniendo la intendencia con esa cartera ministerial durante todo este periodo. Y esperemos que así sea, por el bien de los salteños.
