
Por Andrés Ferreira
Leopoldo Rodríguez Biassini el pasado jueves 1 del mes corriente, cumplió 100 años de vida. CAMBIO lo entrevistó para conocer un resumen de cómo ha transitado su camino y qué es lo que lo hace feliz.
SU VIDA LABORAL
Rodríguez nació en Salto, en Colonia Lavalleja, y desde chico trabajó haciendo distintas “changas” con su padre. Siendo más grande, trabajó 10 años como chofer de ómnibus de la Intendencia de Salto, para luego comprarse un taxi y seguir trabajando otros 35 años como taximetrista, que fue por lo que se jubiló. “Siempre trabajé porque no había otra alternativa, trabajar y cumplir” expresó. Aún con 100 años sigue conduciendo vehículos, cada año tiene que concurrir a la Intendencia de Salto para renovar su licencia, la cual hasta el momento sigue siendo otorgada debido a que continúa aprobando los exámenes correspondientes.
DATOS PERSONALES
Ingresando un poco en su vida personal, Rodríguez señaló que siempre fue prevenido, se cuidó mucho, hizo siempre ejercicio y su alimentación fue buena, muy rara vez consumía alcohol y está convencido que eso fue lo que lo hizo llegar a la edad que actualmente tiene. Nunca fumó, jugó al fútbol en Chaná, Sud América y hasta la edad de 73 años disputó partidos, fue ahí cuando se dio cuenta que corría peligro de sufrir alguna lesión. “Todo eso ayuda mucho, creo mucho que es así, además, a los 19 años me compré una bicicleta que la usé siempre, hasta el año pasado, durante 80 años recorrí las calles de Salto en mi bicicleta, hace cinco meses que me puse a pensar que el tránsito actualmente es muy complicado, las motos circulan de forma peligrosa, y para evitar lastimarme, ya no la uso, pero le aseguro a todos que la bicicleta y el ejercicio en general es vida, es muy saludable” manifestó. Se casó a los 50 años, con parejas anteriores tuvo dos hijos, uno de ellos falleció lamentablemente. Tiene varios nietos. Hasta el momento nunca estuvo internado, se sigue alimentando bien y lleva una vida sana.
“TENER LA
CONCIENCIA
TRANQUILA ME
HACE FELIZ”
Consultado por lo que lo hizo más feliz en su vida, detalló que hablar con su conciencia frecuentemente es lo mejor que puede hacer.
“Quizás suene un poco raro, pero eso me hace feliz, cuando hago algo que me hace un poco de ruido, recurro a mi conciencia para consultarme, hablo conmigo mismo, me pregunto si todo está bien, si hay cosas positivas, negativas, saber si estoy bien o estoy mal, eso me ha dado mucho resultado, parece mentira pero si uno se sincera con uno mismo, saca resultados buenos y me hace muy feliz, hace 50 años que vivo en Salto y tengo la tranquilidad de llevarme muy bien con la gente, no he tenido problemas ni malos momentos, eso me da felicidad en mi vida, llevar una vida tranquila y sana, además a esta altura es necesario buscar una vida así, con 100 años uno tiene que estar ya tranquilo” finalizó.