Por Carlos Silva
El próximo viernes se estará inaugurando en nuestra ciudad, la remodelación y ampliación del aeropuerto de Nueva Hespérides. Una obra que gobierno nacional definió al principio del mandato, cuando agrego a la concesión otorgada a la empresa que hoy gestiona varios aeropuertos nacionales, nuestra terminal aérea departamental.
Esta nueva etapa en la historia del aeropuerto local, seguramente pondrá nuevamente en el mapa a Salto, no solo a nuestra capital departamental, sino también a todo nuestro departamento y así volver a ser uno de los principales destinos del norte del país.
No solamente será la puerta de entrada al departamento para la llegada de más turistas, para la recalada de eventos de diferentes tipos que se puedan desarrollar en nuestra ciudad, sino también, para nuevas inversiones y que estas puedan generar mano de obra y empleo para todos los salteños. El desembarco de inversores es fundamental y sumamente necesario para la situación que hoy Salto se encuentra.
Pero, así como será la puerta de entrada, también será la puerta de salida de parte de nuestra producción. Además de terminal de pasajeros, estaba pensado sea un aeropuerto de carga, desde donde podrá salir parte de la producción de nuestro departamento. Hay producciones que necesita tiempos más cortos y un transporte que evite los inconvenientes que puedan tener las otras modalidades de carga que hoy existen en nuestro país.
También debemos mirar a el nuevo aeropuerto, como un faro de esperanza para lo que nosotros venimos luchando y pidiendo desde hace tanto tiempo. Un faro que ilumine el camino de un nuevo Salto, un faro que guíe a todos aquellos que tienen la responsabilidad de gobernar y a aquellos que queramos asumir algún tipo de responsabilidad en las próximas elecciones para tomar las mejores decisiones para que Salto despegue de nuevo.
Si hoy miramos solamente lo que nos pueda dejar este aeropuerto, en los próximos días, quizás los primeros que salgan sean los críticos, cuando empiecen a decir que, “se inauguró, pero aún no ha llegado ningún vuelo”, o que se inauguró, “pero aún no ha salido ninguna carga”.
Pero tenemos que saber y ser responsables al momento de emitir opinión, que esto es el comienzo de un nuevo tiempo para el departamento y todos debemos trabajar para que las cosas empiecen a suceder.
Agradecemos a este gobierno de Luis Lacalle Pou por haber tomado la decisión de elegir a Salto, pero también debemos reconocer, a quien fue pilar fundamental para ésta decisión, el Dr. Carlos Albisu. En plena pandemia, allá por fines del 2020, identificó que Salto no estaba contemplado en estas concesiones e inmediatamente se comunicó con el Presidente y su equipo solicitando se lo incluya y que hoy sea una realidad.
Nuevamente sin tener la responsabilidad política, pero si el compromiso para desarrollo del departamento como premisa, eligió hacer.
