sábado 27 de abril, 2024
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«El repelente repele, pero no evita que nos piquen»

Ante la invasión de mosquitos de los últimos días y la preocupación creciente por la circulación viral del dengue, en Uruguay aumentó de forma considerable la venta y uso de repelentes. En este contexto, el médico y docente de farmacología Stéfano Fabbiani explicó cómo funcionan los repelentes, qué acción cumplen y qué factores condicionan su efectividad para evitar (o no) que piquen los mosquitos. “El repelente repele, pero no evita que nos piquen”, dijo el experto ante la consulta de Subrayado, y agrega: “en función de cada persona nosotros respondemos más o menos a esos repelentes, porque tenemos condicionantes o factores que predisponen a que algunos mosquitos nos piquen más a algunas personas y menos a otras”.
NO FUNCIONA IGUAL PARA TODAS LAS PERSONA
Ya sea por una aplicación incorrecta, o por tener distintos tipos de piel, el repelente no funciona igual para todas las personas, dice Fabbiani. También influye la concentración química, la cantidad aplicada y el tiempo de aplicado el repelente. Al respecto, sostiene que los repelentes que se venden en Uruguay “son eficaces y seguros”, pero advierte que no es bueno “aplicarlo en exceso”. “Porque ahora, en esta situación que está lleno de mosquitos, tendemos a sobreaplicarnos repelente”, indicó, lo que en algunos casos puede provocar una reacción en la piel, irritación, tos y, en casos extremos, una intoxicación. “De dos a tres aplicaciones por día alcanza”, asegura el docente, y recomienda bajar la dosis en niños. “Hasta 12 años pueden ser hasta dos veces por día”, y “en menores de seis meses no se recomienda uso de repelentes”, concluyó.