jueves 5 de diciembre, 2024
  • 8 am

Fe de erratas…era peor

Cecilia Eguiluz
Por

Cecilia Eguiluz

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Por Cecilia Eguiuz
Hace poco tiempo escribía en esta columna sobre “Los números rojos de Salto” haciendo un resumen de algunos indicadores preocupantes que tiene nuestro departamento.
Ciertamente en una sola columna no podemos hacer un análisis de todos los indicadores juntos ej. pobreza, desempleo, asistencialismo, es por eso que hoy voy a escribir sobre una de las formas de asistencialismo cuyo número me preocupa en Salto y sobre el cual lamentablemente no se habla, o no se conoce mucho.
Decía días pasados que en Salto hay 11.000 bonos sociales que proporciona UTE, y cuando escribí eso cometí un error, que por suerte me advirtió mi joven amigo Mateo, quien siempre está atento a la situación de nuestro departamento. En definitiva, puse 11 mil personas, cuando debí decir 11 mil familias, y, es por eso que hoy vengo a hacer esta fe de erratas, ya que es peor la realidad de lo que les conté anteriormente.
Este bono social de UTE genera un descuento de entre 80 y 90% en el pago de luz a familias que tienen determinadas condiciones socioeconómicas y genera una ayuda tan necesaria que sin ella miles de uruguayos estarían sin luz o “colgados”. No voy a entrar en este momento analizar la herramienta “bono social”, sino que mi interés es plantear la realidad de Salto en números para que podamos conocer la difícil situación en la que estamos sumergidos como departamento.
En Salto hay unos 46 mil hogares en total y de esos hay 11.000 que tiene asistencia de bono social, o sea que el 24% de los hogares salteños están subsidiados por UTE, con el 80 o 90 % de la tarifa por sus condiciones socioeconómicas. Si tenemos en cuenta que estos hogares fueran promedio, o sea con 4 integrantes, diríamos que al menos 44 mil salteños de 120 mil no tienen condiciones para pagar uno de los servicios básicos y ahí el porcentaje aumenta aún más.
Pero quiero agregar que comparativamente con otros departamentos, el nuestro está en segundo lugar de subsidiado del país, siguiendo al departamento de Artigas quien tiene el 26,62% de hogares subsidiados por UTE y Salto 24,5%, más lejos en tercer lugar nos sigue Paysandú con un 19%.
Es de destacar también que en este aspecto asistencial se visibiliza claramente, y una vez más, la desigualdad territorial de nuestro país. Porque son nuestros departamentos norteños los que tienen mayor cantidad de compatriotas bajo la línea de pobreza y con necesidad de asistencia estatal básica.
Lamentablemente los problemas que enfrenta Salto no van a solucionarse con una “varita mágica” ni a corto tiempo, y sin duda requieren del esfuerzo de todos. La necesidad de promocionar las empresas y emprendimientos locales, bajar los costos de vida, promover inversiones, afianzar a la gente en sus localidades, educar y varias cosas más, en mi opinión no puede lograrlas ningún político, ni partido solo. Deberíamos traccionar todos juntos.