Por Cecilia Eguiuz
Ya se instaló tímidamente la campaña electoral, aunque tengo la sensación de que aún la población no está en sintonía con lo que será una extendida campaña anual, con varias elecciones entre medio.
Con el inicio del ciclo electoral comenzaron los referentes de todos los partidos a decir que lograrán mejorar la ciudad y el departamento y está bien, porque eso es lo que queremos escuchar todos los salteños. El discurso de los actores políticos viene siendo similar en ese sentido, pero las acciones muchas veces no coinciden con los dichos y me estoy refiriendo a la cartelería en la vía pública.
Si realmente queremos una ciudad linda, prolija y disfrutable, colocar carteles usando los espacios públicos y los árboles, es sin duda un mensaje contradictorio que echa por tierra en los hechos lo que se pregona. Como decía un amigo, que ya no está entre nosotros, “los carteles no votan” y tenía toda la razón.
Nuestra ciudad de Salto tiene espacios públicos hermosos, tiene monumentos históricos y edificios patrimoniales dignos de contemplar y respetar, lamentablemente en estos dos periodos de gobierno del Frente Amplio en Salto, hemos visto como decayeron esos espacios, como se dejó caer el patrimonio de los Salteños, además de algunas intervenciones que son unos mamarrachos realizadas en espacios públicos sin respetar las líneas de diseño arquitectónico, urbanístico o paisajístico.
Y cuando me refería al principio de esta columna a que ya empezó la campaña electoral, pero que aún no se siente instada en la gente, me refiero a que ya empezó a afearse la ciudad con la guerra de carteles y aún nos falta casi un año de campaña. Los invito a que cuando recorran las calles del centro, sobre todo calle Uruguay, o las avenidas, o los accesos a la ciudad observen el mamarracho que ya se está provocando.
Una mención especial quiero dedicarle a quienes además colocan cartelería con clavos y/ o alambres en los árboles, realmente es increíble ver que se agreda así a la naturaleza, no podemos luego hablar de conciencia ambiental si permitimos calladamente esas acciones.
Si queremos realmente trabajar por Salto contribuyamos también a eso en esta campaña electoral, hay muchas formas de llegar con el mensaje al electorado a través de la prensa escrita, radial, televisiva, redes sociales o en espacios habilitados para de cartelería o muros, cuidando así a Salto.
Por eso en la agrupación a la que pertenezco, Éxodo del S. XXI hemos decidido por un lado no hacer ese tipo de campaña de invasión visual y ambiental y por otro lado proponer a los actores políticos todos a que cuiden el lugar en el que vivimos.
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