Por Andrés Torterola
El presidente del Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual (CONAPEES), Luis Purtscher, en conversación con CAMBIO, señaló que en el año 2023 se registraron 7 casos de explotación sexual de menores en Salto, frente a los 28 del año anterior. Estas cifras no reflejan necesariamente la eficacia en la persecución del delito. En algunos casos, la disminución en la presencia del dispositivo en el territorio perjudicó el accionar de las autoridades. Además, el cambio en los patrones de interacción, con un traslado de los encuentros presenciales a las redes sociales, ha dificultado la detección y persecución de estos casos.
DENUNCIAS
“Es fundamental destacar que existe una distancia entre la manifestación del problema y los recursos disponibles para combatirlo. Sin embargo, la participación activa de una comunidad vigilante y ciudadanos responsables puede contribuir significativamente a identificar y abordar estos casos. La colaboración ciudadana en la denuncia de situaciones de explotación sexual puede mejorar la capacidad de respuesta de los dispositivos institucionales y, por ende, fortalecer la lucha contra este flagelo”.
DELITOS CONTRA LOS DD.HH
“Es crucial fomentar no solo la denuncia, sino sobre todo el cuidado de los menores, especialmente cuando las condiciones de vida impactan en todos los estratos sociales, dejando nuevamente a los más vulnerables en una posición precaria. El año 2019 marcó un aumento significativo en el uso de las redes sociales, lo que conllevó una migración en la forma en que se aborda el tema de la protección de menores, con un incremento notable de encuentros y riesgos en línea. Además, en las regiones del litoral del país y en los departamentos que comparten una frontera seca con Brasil, históricamente han sido áreas donde la explotación sexual infantil y la trata de personas han sido problemas arraigados. La proximidad de la frontera con Argentina añade nuevas complejidades a esta situación. La falta de coordinación efectiva entre los organismos de seguridad de Argentina y Uruguay resulta preocupante”.
