Por Pablo Perna
¿Cuáles son los cinco sueldos más altos de jerarcas políticos en el Uruguay? En el Uruguay donde el sueldo mínimo nacional de los trabajadores es de $ 22.268 y las Jubilaciones y Pensiones de $ 12.462, los cinco sueldos más altos de los jerarcas políticos son los siguientes. En primer lugar se encuentra el sueldo del Presidente de la República, percibiendo la suma de $ 1.007.793 nominales, más $ 107.176 por gastos de representación, siendo de los más altos de América Latina. En segundo lugar se encuentra la vicepresidente con un sueldo nominal de $ 720.400, más gastos de representación, secretaría y otras partidas. En tercer lugar se encuentran los jerarcas del Banco Central; en cuarto lugar el Intendente de Maldonado y en quinto lugar, que verdaderamente me ha sorprendido, lo cuento al final de la columna.
Más abajo se encuentran los Senadores que perciben $ 587.686, donde se encuentran las partidas de representación, secretaría y pago de teléfonos celulares. Luego los diputados percibiendo $ 360.518 nominales, más hogar constituido, secretaría y partida telefónica, a estos legisladores además les pagamos sus viajes al exterior, les compramos sus boletos de avión, sus hoteles, sus comidas, bebidas y su seguro de viaje.
Luego le sigue el Presidente del BROU, percibiendo la suma de $ 478.849 nominales, delegados de CTM, CARU y otros organismos binacionales, sumándoseles viáticos y otras partidas. Luego se encuentran todos los Ministros de Estado que perciben la suma de $ 360.519, sus sub secretarios $ 306.518, Directores de Entes Autónomos $ 252.363, la Intendenta de Montevideo que percibe $ 310.338. El intendente que percibe menos sueldo de todo el Uruguay es el de Canelones, percibiendo la suma de $ 292.752. Fuera del ámbito político, el presidente y los ministros de la Suprema Corte de Justicia perciben $ 431.182 y el Fiscal de Corte $ 295.769 nominal.
Cuando asume Jorge Batlle en el año 2020 los sueldos de los jerarcas políticos se los ocultaba, no existía publicidad, por lo que el Presidente aprueba leyes y decretos de trasparecía pública; como por ejemplo limita el ingreso a la administración pública, obliga a los jerarcas a publicar sus sueldos en la página web de la Presidencia y limita el sueldo de la administración pública donde ningún jerarca podía ganar más del 60 % del sueldo del presidente. Ley esta última que hasta hoy se encuentra vigente, pero se le hace trampas en virtud que se pueden aprobar excepciones y se deja a los Gobiernos departamentales fuera de la normativa. La trasparencia que quiso imponer Batlle dejó al descubierto que un portero del Banco República ganaba el doble que un profesor de secundaria con 20 años de experiencia y 40 horas semanales.
Y el funcionario político que le pagamos el sueldo y que se encuentra en el quinto lugar de los más altos del Uruguay, es Andrés Lima, Intendente de Salto, percibiendo mensualmente la suma de $ 506.961, más $ 148.832 por gastos de representación, mas viáticos cada vez que se aleja de la ciudad por más de 50 kilómetros. Un departamento que se sumerge en la oscuridad del desempleo, de la depresión, se encuentra en los últimos lugares de los centros turísticos cuando éramos el primero, con la caminaría rural intransitable y una ciudad que sus calles parece un queso suizo, que tantos dolores con muertes y lesiones nos ha traído. Sumado que el Intendente no se encuentra en el departamento la mayor parte del mes en virtud de sus recorridas por el país, sin lugar a dudas el Uruguay es un país de contradicciones. (Fuente: “diario El País” y páginas oficiales).
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