miércoles 21 de mayo, 2025
  • 8 am

“Mi comportamiento se basa en valores, empatía y amor al prójimo, tratando siempre de hacer el bien”

Sol

Por Melisa Ferradini.
Nació el 19 de marzo de 1958 en Montevideo. Es hijo de Ariel Salle y Esther Lorier y hermano de Carlos. Comparte su vida con Alba Pereira y es el papa de Richard y Nicolle. Abuelo de 4 nietos. Abogado actualmente jubilado, Ex Funcionario Administrativo de Fiscalía. Fue candidato a la Presidencia por el Partido Verde Animalista. Es dirigente y fundador del Partido Identidad Soberana que en las elecciones internas partidarias realizadas el domingo 30 de junio obtuvo más de 4.000 votos. En esta entrevista con CAMBIO, Salle cuenta de su vida y de la satisfacción de poder dedicarse en exclusiva a la política tarea que representa para él una gran pasión.
-¿Cómo fueron sus inicios y su formación profesional?
-Nací en Montevideo, en el barrio de Sayago, en una familia trabajadora, tuve una infancia feliz. Mis padres muy trabajadores, Ariel empleado de comercio y Esther maestra, siempre valoraron la educación y eso nos permitió a mi hermano Carlos siete años mayor que yo, Odontólogo y a mí convertirnos en profesionales universitarios. Desde joven, me interesé por la política y la abogacía, influenciado por el entorno familiar y figuras políticas de la época. A los 13 años, ya estaba participando activamente en la fundación de un comité de base del Frente Amplio y fui orador en un acto del partido.
-¿Cómo fue su experiencia universitaria durante la dictadura militar en nuestro país?
-Estudié Derecho en la Universidad de la República (UDELAR) en un contexto represivo. A pesar de las dificultades, continué mis estudios y me gradué de abogado y procurador. En la universidad, me destacó especialmente en la materia de Derecho Penal bajo la tutela del profesor Fernando Bayardo Bengoa, a quien siempre admiré profesionalmente. A pesar del clima político, fui invitado a unirme al Ministerio Público, una oportunidad que acepté y que marcó el inicio de mi carrera en la Fiscalía.
-¿Cómo fueron sus primeros días en la Fiscalía?
– Llevé una vida común, ajena a los movimientos revolucionarios. Mis padres trabajaban y yo tuve la suerte de contar con un coche propio, un Volkswagen que me compraron ellos. Al ingresar a la Fiscalía, me encontré con colegas como Margarita Ferrando, Beatriz Escapucio y Teresita Navarrete. Inicialmente, criticaba abiertamente al gobierno hasta que Teresita me advirtió que debía moderarme. Con el tiempo, formé relaciones significativas en la Fiscalía.
-¿Qué nos puede contar sobre su carrera en la Fiscalía Penal y de Hacienda?
-Trabajé varios años en la Fiscalía Penal antes de pasar a la Fiscalía de Hacienda, donde los procesos eran más tranquilos y trabajé con colegas veteranos. Nunca tuve problemas con ningún fiscal, incluso con los más nuevos. La experiencia en ambas fiscalías fue enriquecedora y me permitió crecer profesionalmente.
¿Cómo conoció a su esposa Alba y cómo ha sido su vida familiar?
-Conocí a Alba, una estudiante de odontología, durante unas vacaciones en Artigas. Desde entonces, formamos una familia con dos hijos, Nicole y Richard, y ahora tenemos cuatro nietos. Alba siempre me ha apoyado en mi carrera, incluso después de jubilarse, y ha sido un pilar fundamental en mi vida.
-¿Qué papel ha jugado la fe en su vida?
-Aunque no soy religioso, respeto profundamente a quienes creen. Vengo de una familia cristiana y valoro los principios judeocristianos como la empatía y la solidaridad. La política y la vida personal siempre han estado interconectadas, y sigo trabajando con el apoyo incondicional de mi familia.