El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y Ancap presentaron una denuncia penal ante la Fiscalía tras detectar un esquema de usurpación de identidad que permitió a personas no autorizadas acceder al subsidio de supergás. Este fraude afectó a cientos de beneficiarios legítimos, quienes dependían de este descuento para adquirir garrafas a precio reducido, especialmente en el contexto de una ola de frío. La situación fue detectada luego de que varios beneficiarios intentaron retirar sus garrafas subsidiadas y se les informó que ya habían sido retiradas en su nombre.
12 POR AÑO
Esta estafa se descubrió cuando los beneficiarios llegaban a los puntos de entrega para adquirir una recarga de supergás, pero se les informaba que ya habían agotado el cupo disponible, fijado en un máximo de dos garrafas por mes y 12 por año. Este modus operandi afectó directamente a las personas más vulnerables, a quienes el subsidio estaba destinado a proteger. Desde el MIDES señalaron que la falta de seguridad en el sistema facilitó estas estafas, ya que en muchos puntos de expendio bastaba con tener el número de cédula de un beneficiario para retirar una garrafa, sin que se exigiera la presentación del documento físico.
Esto permitió que personas ajenas a los hogares beneficiarios se apropiasen del subsidio, dejando a las familias que realmente lo necesitaban sin acceso al recurso.
