Investigación Cary de los Santos Guibert.
En 1882 los vecinos del Salto Oriental, fueron testigos de grandes acontecimientos sociales y de progresos materiales: el Gran Hotel Concordia con iluminación eléctrica en sus salones y fachada, inauguración del Teatro Larrañaga y la inauguración de la Estación del Ferrocarril del Noroeste con su ramal y muelle de hierro (llamado muelle negro).
TOMA DE LA BASTILLA
El 14 de julio de 1882 se conmemoró en el Gran Hotel Concordia de la ciudad de Salto, el glorioso aniversario para los franceses y para todos los buenos republicanos la «Toma de la Bastilla». El magno evento fue organizado por la colectividad francesa de la progresista ciudad del litoral Norte. Para esa ocasión, el frente del hotel fue iluminado por tres focos de energía eléctrica, cedidos por el armador naval «Saturnino Ribes», quién a pedido de la gente que ocurrió a contemplar la iluminación y de las autoridades locales, decidió dejarla colocada hasta el aniversario del 18 de julio. Algunos vecinos del Ejido del Salto y los del Pueblo Nuevo, a la noche paseaban por la calle del gran hotel atraídos por el resplandor lumínico de los focos eléctricos.
ADELANTOS
Aunque inicialmente el Gran Hotel Concordia supo tener iluminación eléctrica y teléfono, gracias a la bondad del progresista armador naval de orígen vasco Saturnino Ribes, luego a principios de Siglo XX contó con dos sistemas de iluminación: eléctrica y a gas, que se sumaban a las comodidades y servicios brindados a los viajeros, familias y los clásicos banquetes realizados en los magníficos salones. En 1903 el prestigioso diario salteño «La Reforma» publicaba en una de sus páginas un sugestivo aviso comercial, que decía: «El Gran Hotel Concordia de Pablo Vidal. el mejor del litoral uruguayo amueblado a todo lujo. Alumbrado a gas y luz eléctrica…».
ENSAYO OFICIAL
En 1910 al realizarse la gran reforma de la vieja plaza de los Treinta y Tres Orientales, se encontró una cañería de un ensayo oficial de iluminación a gas, que no llegó a buen término y los representantes de la Junta Económica Administrativa, desecharon la idea de la iluminación a gas en las principales calles salteñas, sin embargo el Gran Hotel Concordia aplicó los dos sistemas utilizados en la época en el mundo.
