Por Gustavo Chiriff
A dos semanas de las elecciones nacionales, que decidirán en parte el futuro del país para los próximos 5 años, las contradicciones se tensan. Contradicciones que tienen que ver principalmente en el plano político, de que país queremos para los uruguayos y uruguayas.
Debemos decidir si continuamos con el país de la mentira, el de la desigualdad y el de la corrupción enquistada en esta forma de gobernar, que solo privilegia unos pocos, si seguimos dándole la espalda a los que menos tienen, recortando las políticas sociales, si vamos a darle un crédito a la coalición multicolor por 5 años más para continuar con su plan económico neoliberal, que solo ha logrado aumentar la pobreza o si, por el contrario, torcemos el rumbo hacia un país más justo y solidario.
Hay que explicar en esta campaña electoral, en la discusión mano a mano con los salteños y salteñas, los dos proyectos de país. Tenemos que denunciar este modelo de la desigualdad, de la inseguridad y la corrupción que se ha aplicado en estos 55 meses de gobierno. Tenemos que denunciar que aumentaron los pobres y sobre todo las y los niños pobres y que eso es una vergüenza, sobre todo en una economía que crece.
Tenemos que denunciar que hay más de 500 mil trabajadoras y trabajadores que ganan menos de 25 mil pesos. Tenemos que denunciar que de las 50 mil viviendas que prometieron no hicieron casi ninguna y que ahora, seguramente, van a hacer algunas para apelar al clientelismo, jugando con la necesidad de la gente. Tenemos que denunciar que la salud pública está mucho peor, perjudicando a los que menos tienen por falta de atención y de medicamentos y que la transformación educativa es un gran fiasco y que solo sirvió para que se promocione un candidato presidencial.
Frente a esto hay un programa de gobierno, que se construyó en forma colectiva, con la mayor participación de la gente, frenteamplistas y no frenteamplistas, porque también fuimos a recoger su opinión y de allí el Frente Amplio propone un nuevo modelo de desarrollo, más justo y más solidario promoviendo la apertura económica, la innovación, el desarrollo tecnológico y la eficiencia en la gestión pública, implementando políticas efectivas que fortalezcan la convivencia pacífica y enfrenten el crimen organizado, con el foco en la reintegración social y reformando el sistema de protección social, con un foco especial en la infancia, para garantizar que ningún niño, niña, adolescente y joven que habite este país quede atrás.
Desde la 1001, proponemos el compromiso de defender el derecho de los trabajadores y de los que menos tienen, desde el parlamento, con Oscar Andrade en el senado y Daniel Dalmao en la diputación.
Este 27 de octubre podemos cambiar el rumbo del Uruguay, con el Frente Amplio y con la 1001.
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