Por Andrés Torterola
Durante el mes de octubre se hicieron dos plantaciones de árboles en Salto, por parte de ACAS. La misma está enmarcada en el Proyecto “Nativosuy” de la Red de Ongs Ambientalistas del Uruguay de la que formamos parte.
PROCEDIMIENTO
La secretaria de ACAS Adriana Carabajal, le explicó a CAMBIO que este año, se solicitó el permiso correspondiente a la Intendencia Municipal, que actúa como la autoridad competente en estos casos, siguiendo todos los procedimientos de rigor. “Se nos asignó un número de expediente, y tras recibir la autorización inicial, avanzamos con los trámites necesarios. Entre ellos, se incluyó la delimitación de las áreas de trabajo, el traslado y acopio de los árboles que fueron generosamente donados por la Red de ONGs Ambientalistas, y la organización logística en coordinación con los departamentos de Espacios Verdes y Servicios Públicos.”
MITIGAR LA EROSIÓN DE LA COSTA
Para llevar a cabo este proyecto de manera efectiva, también contaron con el apoyo de los funcionarios municipales, quienes asistieron en las diversas tareas de preparación y ejecución. La primera plantación simbólica se realizó en la emblemática Plazoleta del Árbol, un espacio verde recientemente inaugurado y cuidadosamente acondicionado para convertirse en un lugar de esparcimiento y encuentro para todos los ciudadanos. Se trata de un espacio, ubicado en cercanías del Gramón Municipal. La segunda el día 30 de octubre, con pocos árboles, ya que el espacio es acotado y sobre todo se pretende que éstos de llegar a adultos sean cuidados, protegidos y sobre todo mitigue la “Erosión de la Costa”. Muy cerca de este espacio se encuentra una obra escultórica del artista Diego Santurio, que representa el “Éxodo del Pueblo Oriental”. Estamos convencidos de que esta reforestación será de gran utilidad para proteger dicha escultura, ya que contribuirá a mitigar el grado de erosión en la zona, la cual actualmente está afectando la estabilidad y conservación de la pieza. La plantación de árboles en esta área no solo embellecerá el entorno, sino que también ayudará a preservar este valioso patrimonio cultural, evitando que la erosión siga poniendo en riesgo la escultura y garantizando su integridad para el disfrute de futuras generaciones.
RECONOCER EL VALOR
Carabajal dijo que se sintieron congratulados, porque contaron con el apoyo de niños “lideres Verdes del Club de Niños “la Tablada” y jóvenes de la ACJ. Expresó su agradecimiento a la Intendencia de Salto, a la Red de ONGs Ambientalistas, a los compañeros del grupo, a todas las personas e instituciones que, de una u otra manera, se han sumado a esta iniciativa, especialmente a los integrantes de las escuelas públicas, jardines de infantes, barrios, alcaldías, comisiones vecinales y a los ciudadano que comprenden y valoran que saben y reconocen el valor de este tipo de especies”, concluyó.
