Por Pablo Perna
En el día de ayer nos visitó en Salto la fórmula presidencial de la Coalición, Álvaro Delgado y Valeria Ripoll, no solo como representantes del Partido Nacional sino como los candidatos y futuro Presiente y vicepresidente del Uruguay. Los acompañaron los socios de la Coalición: Eduardo Lust por el Partido Constitucional Ambientalista, Pablo Mieres por el Partido Independiente, Guido Manini Ríos por Cabildo Abierto y Andrés Ojeda por el Partido Colorado.
Todos dieron discursos extensos y efusivos argumentando los motivos por el cual Álvaro Delgado debía ser el presidente de todos los Orientales, así como también se dieron los fundamentos, donde se mesclaban los logros alcanzados con las nuevas propuestas para el futuro, del porque la Coalición debía de seguir gobernando. Mientras Manini daba su alocución enfatizando que les hablaba a los Cabildantes del porque él acompañaba a la Coalición e invitaba a sus votantes que lo siguieran, se sintió como el sonido de un disparo, lo que alertó hasta los desatentos que murmuraban o miraban sus celulares. Todos miraron hacia el frente y se trataba de la silla de Delgado que se había desplomado, por lo que rápida y atléticamente atino a levantarse olímpicamente del piso y mirar sonriente a la cámara que lo filmaba. Este hecho motivó risas y alegrías espontáneas y una distención rápida en la sala, lo que luego todos los oradores que faltaban hablar hacían referencia a la caída del futuro presidente de una silla de PVC del Club Uruguay.
En virtud que la caída se produjo mientras Manini daba su discurso, culmina rápidamente el mismo pero sin antes recomendarle al candidato que una vez que termine las elecciones rápidamente comience una dieta. Valeria Ripoll fue más lejos, bromeó que la silla la había puesto algún miembro del Partido Comunista para atentar contra la vida de Delgado, haciendo referencia a lo que había sostenido el diputado frenteamplista Alfredo Fratti que especuló con la muerte del candidato presidenciable. El diputado de izquierda manifestó expresamente: “Si se muere Delgado, ¿te parece que quede Ripoll? Capaz yo salgo de acá y no vuelvo a casa. Es la vida. Los destinos del país y quienes te van a gobernar son una cosa muy seria”.
Previo al cierre del acto, toma la palabra Andrés Ojeda, sorprendiéndome la efervescencia del público ovacionándolo por encima del resto, a excepción de cuando habló Delgado, pero más me ha sorprendido cuando luego del acto muchos que lo criticaban y especialmente de otros partido, ahora les pedían para sacarse una selfie, la que se tomó todo el tiempo del mundo para hacerlo con cada uno que se lo pedía.
Si bien Ojeda también bromeó con la caída del candidato, centró su discurso los primeros minutos de hablar de Salto y que se debía de terminar con Lima en el departamento, estando presente Carlos Albisu y Marcelo Malaquina enfatizó que hay que trabajar para que el futuro intendente de Salto saliera de “esta sala”. Invitó a seguir militando firmes y a no temer de las fugas de votos porque “48 es más que 43 en todas las escuelas del país”, haciendo referencia a que la Colación de Gobierno obtuvo prácticamente 100.000 votos más que el Frente Amplio, por lo que el partido de izquierda es que se tiene que preocupar por las fugas de sus votos, al haber ganado los sectores de extrema izquierda, expulsando a la izquierda moderada. Procuramos de que se repita la misma votación del último domingo de octubre, que de concretarse tenemos Gobierno de Colación por cinco años más. ¡Viva la Coalición!, ¡Viva Uruguay!
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