Más de la mitad de los cigarrillos de contrabando se venden en comercios legalmente establecidos, indica un estudio realizado por la Organización Multidisciplinaria para la Integración Social (Omis) y Universidad de la República. La venta de cigarrillos en este tipo de comercios coincide con la flexibilización de las políticas, y en particular de los controles. Lo que se está viendo es que no se está controlando e incluso las cifras de fiscalización del Ministerio de Salud Pública han mostrado una caída importante.
COMPROMISO
La organización afirma que el gobierno asumió compromisos de control de tráfico de ilícitos en acuerdos internacionales y este insumo muestra que no se cumplen. Uno de estos acuerdos es el Protocolo para la eliminación del comercio ilícito. La marca más vendida de contrabando respecto a la más vendida legal está a mitad de precio. Esos precios se pueden aumentar a partir de políticas que aumenten los precios en general, porque el contrabando aumenta el precio cuando aumentan las legales, pero es otra política que en este gobierno no se ha aplicado, el aumento de precio por arriba de la inflación. El Protocolo para la eliminación del comercio ilícito implica, entre otras medidas, dar licencias a los puntos de venta, licenciar la cadena de distribución para conocer cómo surge el producto y etiquetar a los productos que se hacen para saber la trazabilidad desde que se origina hasta donde termina.
