El rol del profesor adscripto: un pilar clave en el apoyo y acompañamiento del alumno en instituciones educativas

Por Melisa Ferradini.
En toda institución educativa, el profesor adscripto desempeña un papel fundamental. Su labor es considerada el eje bisagra que conecta a los distintos actores del centro educativo: alumnos, docentes, familias y el equipo de dirección. Desde esta posición estratégica, el profesor adscripto no solo observa, sino que acompaña, orienta y apoya a los estudiantes en su proceso de enseñanza-aprendizaje, consolidándose como un referente permanente para los adolescentes. En esta entrevista con CAMBIO, Mónica Barlocco, Docente de Química, lleva 20 años como Adscripta, actualmente ejerciendo ese rol en el Liceo No.4 Horacio Quiroga, nos cuenta como realiza su labor y el rol que cumple en la institución educativa.
NEXO CLAVE
Los profesores adscritos también cumplen una función esencial como puente entre los docentes y los estudiantes, fomentando una comunicación fluida que enriquece la tarea educativa, describe. Además, mantienen un vínculo cercano con las familias, organizando talleres, reuniones y citaciones. Estas instancias no solo informan sobre el desempeño académico de los alumnos, sino que también orientan a los padres en el acompañamiento que necesitan sus hijos. “Frente a las dificultades de comunicación con las familias, los profesores adscriptos recurren a estrategias alternativas, incluyendo visitas domiciliarias”, relata. En estas tareas cuentan con el respaldo de la Policía Comunitaria, que colabora para garantizar un contacto efectivo en casos de bajo rendimiento o ausentismo prolongado.
LOS NUEVOS TIEMPOS
El rol del profesor adscripto ha evolucionado junto con las transformaciones sociales. Hoy en día, los adolescentes enfrentan realidades marcadas por la violencia, la fragmentación familiar y problemáticas socioeconómicas complejas. Ante este panorama, el adscripto prioriza el acompañamiento emocional y académico, dejando en segundo plano las tareas administrativas, enfatiza. Además, el cargo exige una constante actualización profesional, no solo en lo que respecta a sus responsabilidades específicas, sino también en las distintas asignaturas. Esto resulta imprescindible para responder a las demandas de un contexto educativo en constante cambio, donde el ausentismo docente es un desafío frecuente, nos cuenta.
TRABAJO EN EQUIPO
“El profesor adscripto trabaja en coordinación con el equipo multidisciplinario de la institución, que incluye psicólogos, asistentes sociales y profesores orientadores pedagógicos. Juntos abordan las necesidades de los estudiantes de manera integral, promoviendo una educación inclusiva y democrática”, describe. Asimismo, el adscripto participa activamente en la integración de nuevos estudiantes al centro educativo, organizando jornadas de orientación y actividades con alumnos de sexto año que están próximos a ingresar. Estas iniciativas no solo facilitan su adaptación, sino que fortalecen el sentido de comunidad en la institución.
COMPROMISO
El profesor adscripto es, en esencia, un pilar de las instituciones educativas. Su compromiso diario con el bienestar de los estudiantes y su labor como puente entre los distintos actores del sistema educativo lo convierten en un referente clave. Más allá de ser un cargo, es una responsabilidad que contribuye directamente al desarrollo académico y personal de los jóvenes, forjando ciudadanos activos y comprometidos con su entorno, lo cuenta con orgullo.