Por Carlos Arredondo
El 21 de noviembre de 2023, en el comienzo mismo de esta serie de notas quincenales, que gentilmente Diario CAMBIO me permite publicar, me refería a un asunto que consideraba – y considero- “de los más importantes de la actualidad uruguaya: Los 15.214 uruguayos fallecidos por encima de lo esperado (entre 2021 y 2022).
Para quienes no tuvieron la oportunidad de leerla, o no la recuerdan, en la misma me refería a lo ocurrido en nuestro país en los años 2021 y 2022, tiempo en el que, según el MSP, el número de personas fallecidas aumentó estrepitosamente y se ubicó en 15.214 por encima del promedio, en todo el país. La nota está a disposición de quienes quieran verla, en la sección correspondiente, en la web de nuestro diario.
Pero: ¿Qué pasó en Salto con este asunto, en aquel tiempo? Según el registro civil departamental, hasta el año 2020 en nuestro departamento morían, en promedio, 1155 personas al año, lo que da 96 personas al mes, 8 por día. Como sucedió en todo el país, a partir del mes de abril del 2021, un mes después que se empezó a vacunar contra el C19, el promedio de personas fallecidas mensualmente aumentó escandalosamente: Solo en 2021 y 2022 el promedio pasó a ser 1387 fallecidos al año -casi 116 por mes-, 9,6 por día. Más de una persona fallecida de más, todos los días. Esto implica que solo en esos dos años tenemos 1.168 personas fallecidas por encima del promedio, y a nadie pareciera importarle, nadie explica nada.
Lo llamativo es que en 2023, cuando bajó estrepitosamente la vacunación Covid19, los números volvieron a la normalidad.
Para quienes consideramos la vida de las personas es lo más importante a cuidar y valorar, creemos que esta situación muestra que algo no anda –o no anduvo- bien, y una investigación a fondo, que vaya hasta el hueso, para saber por qué tenemos tantos fallecidos por encima del promedio, se hace urgente.
Se trata de hermanos, padres, madres, hijos, amigos, parejas; Seres queridos de todos los salteños que murieron luego de inyectarse una vacuna experimental que, según informes médicos y científicos de todo el mundo, ha provocado la muerte a millones de personas, que fue fomentada por el gobierno -y apañada por la oposición-, y por lo tanto no es admisible tanto silencio institucional y político.
Esta situación debe investigarse, ya que la aparición del libro “Los Papeles de Pfizer” (que no es otra cosa que el extracto de documentos internos de la empresa Pfizer, donde reconoce que su vacuna provoca 1291 afectos adversos (entre ellos turbo cáncer y la muerte)podría convertirse en la punta de una madeja que va más allá de conflictos entre narcotraficantes, propuestas de mas, o menos, impuestos, rebuscado armado de gabinete, o escándalos entre travestis: Se trata de la pérdida de vidas humanas (¡¡¡De hermanos nuestros, carajo!!!) que no podemos ignorar, ni como sociedad, ni como individuos.
Que alguien explique por qué, en Salto, entre 2021 y 2022, tuvimos tantas personas fallecidas por encima del promedio. Fueron 1.168 salteños (¿Dónde tendríamos el corazón si no somos capaces de pararnos firmes ante semejante situación y exigir respuestas sensatas, serias y sin conflicto de intereses?)
Ayer comenzó una nueva campaña de vacunación contra el Covid19, y sus impulsores-el gobierno-, así como sus principales aliados -el Frente Amplio y el PIT CNT-, insisten en no explicar nada, mientras navegan en las aguas del silencio, con la complicidad de la gran mayoría de los medios de comunicación, enfrascados en temas de cabotaje, pretendiendo que TODOS permanezcamos ignorantes ante el dolor de saber que 1.168 vidas humanas, de salteños, se perdieron a partir de aquel marzo de 2021: A partir de su primera emboscada.
