El monitoreo del entore 2024-2025, realizado por el Dr. Guillermo de Nava, dio a conocer datos fundamentales sobre el estado reproductivo de 11.906 vacas paridas, en nueve rodeos distribuidos entre Artigas, Salto, Paysandú, Tacuarembó y Cerro Largo. Realizado durante la estación reproductiva, el estudio se enfocó en la evaluación ecográfica de útero y ovarios, así como en aspectos sanitarios y nutricionales.
Este año, la incidencia del anestro total alcanzó el 25,7%, un aumento respecto al ciclo 2023-2024, pero aún 12 puntos por debajo del promedio histórico.
Según el Dr. Guillermo de Nava, el incremento del anestro profundo, que pasó de un 3,3% en el ciclo anterior a un 18,7%, es un indicador preocupante de la salud reproductiva del rodeo. Este fenómeno no solo reduce la cantidad de vacas aptas para quedar preñadas, sino que también amenaza con impactar la productividad futura.
La cifra de vacas con cría al pie preñadas al inicio de la estación reproductiva cayó al 35,5%, una reducción significativa frente al 44,8% registrado el año anterior. Este dato indica que se tendrá una menor cabeza de parición en la primavera de 2025, lo que podría traducirse en terneros con pesos más bajos al destete en 2026.
El monitoreo también destacó puntos positivos. La reducción de problemas sanitarios, como garrapatas, miasis y afecciones podales, representa un alivio para los productores, quienes han logrado avances en el manejo preventivo.
Sin embargo, el informe advierte que estos avances no son suficientes si no se complementan con una mejora en la condición corporal de las vacas.
En este sentido, la «gran avidez por sales minerales» observada en algunos rodeos apunta a deficiencias nutricionales que deben ser atendidas de inmediato.
