Por Pablo Perna
¿Quién escribió estas cartas relacionadas a los charrúas?: “…conduje a esta ciudad 82 entre mujeres y niños, los que se han repartido entre los vecinos de ella…”, “… se mataron algunos de armas y también a chinas y criaturas…”, “más de 120 indios muertos en el campo sin poder numerar los que murieron en el río ahogados y los que en la espesura del monte caerían”. “Castigué a los indios, matando otros y quitándoles muchos caballos”, “… para atacar a los indios infieles… la Junta superior de vecinos… me ofrecieron regalarme 500 pesos a mi regreso”. “… Venden lo que roban estos Charrúas en nuestras estancias… a cambio de trato de aguardiente, lienzo de algodón, tabaco, hierba y cuchillos…”.
Traemos este tema en virtud que la murga zurda “La gran Muñeca” en su repertorio de este año, en un segmento que titulo “Raíces coloradas”, sale un personaje disfrazado de nuestro primer presidente constitucional Fructuosa Rivera, afirmando en sus canticos: “en el campo, prometiendo alguna ayuda, se juntó con los charrúas y a todos los mató”. Como no se podía esperar el grupo CONACHA (Consejo de la Nación Charrúa), sale en apoyo al falso relato impuesto por la izquierda de que Rivera en 1831 en Salsipuedes, aniquila a todo el pueblo Charrúa, cuando existen sendos registros históricos que esa afirmación es falsa.
En Salsipuedes el sobrino del Presidente, Bernabé Rivera, es verdad que mató a engaño al Cacique Venado y dio muerte a no más de 40 charrúas, cuando existían miles de ellos que pululaban en la campaña. La prueba inobjetable del falso relato, es que Bernabé al año siguiente es capturado también a engaño por los charrúas en Yacaré-Cururú (Artigas); fue golpeado en su espalda por boleadoras y cae de su caballo; estando estaqueado las mujeres pedían matarlo en venganza de sus hijos muertos en Salsipuedes, y otros pretendían negociar con su tío para que libere a charrúas presos, en el fragor de la discusión el indio Joaquín lo atraviesa con una lanza en el pecho y le siguen una lluvia de las mismas dejándolo como un colador; le cortaron la nariz y le extraen las venas para adornar las lanzas de sus matadores; hoy es famoso un tatuaje con la lanza del charrúa Joaquín trenzado con las venas de Bernabé Rivera.
Otra prueba inobjetable que el pueblo charrúa siguió vivo hasta entrados el 1900, es que los charrúas junto con los ejércitos invasores portugueses, fueron los primeros fundadores de la ciudad de Salto; escribió el Presbítero de la Parroquia RAFAEL FIRPO, en su libro publicado en 1913 “Historia del Salto Oriental”, cuando entrevista a la charrúa Isabel Barú, de 100 años de edad, que junto a su hija que vivían frente al Hospital, declara: “Cuando los portugueses establecieron su campamento aquí, me vine al campamento de Salto… y aquí no había ninguna casa. Después que se retiraron los portugueses, nos quedamos las mujeres en ranchitos diseminados… Señor nosotros los primeros pobladores naturales todas de Misiones, del Brasil, de entre Ríos y Corrientes éramos guapos y no perdíamos pie al ejército, mas hoy solo quedo yo de aquellos tiempos”. Esta carta no solamente prueba el no exterminio charrúa en Salsipuedes, sino que también acredita otra falsedad, que los charrúas no son originarios de Uruguay, por lo que debería de cambiarse el hablar de la “garra charrúa”, en virtud que son oriundos de Argentina y Brasil.
Las cartas mencionadas en el primer párrafo fueron escritas por el Cap. Juan Antonio Artigas en 1751, abuelo de nuestro prócer; y José Gervasio Artigas, escribió las segundas; documentos extraídos de “Archivos de Artigas”, Tomo II, que se encuentran en todas las bibliotecas públicas del país. Nadie habla del abuelo, padre y del Prócer que asesinaron a charrúas y cobraron por ese cometido, pero sí atacan arbitraria e incesantemente a Rivera ¿cuál es el motivo? Culmino con palabras del ex dos veces presidente Julio María Sanguinetti en alusión a los cánticos de los zurdos: “Los humoristas tienen todo el derecho de hacer reír, pero no a ser ignorantes”.
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