jueves 27 de febrero, 2025
  • 8 am

Se comercializaron 22 carneros a US$ 1.616 de promedio en la pista

Sol

Para el mejor ejemplar de la muestra, la cabaña decidió la comercialización del 50% del mismo, para el cual los productores no convalidaron las pretensiones de la cabaña. Según se pudo saber, los cabañeros esperaban alcanzar US$ 6.000 por la mitad del animal.
El segundo mejor ejemplar de la muestra, el tatuaje 7327 de «La Aguada» del Dr. Juan Pérez Jones, se ofreció el 50% del ejemplar que comenzó a comercializarse en US$ 3.000 y se colocó por US$ 4.600 lo que eleva su valor total a US$ 9.200. Si bien se dio la opción de la compra del 100% del ejemplar, Javier Antúnez, el comprador decidió adquirir el 50%.
El tercer mejor ejemplar, de La Magdalena, también se ofreció el 50% del animal, comercializándose en US$ 3.050, lo que eleva su valor a US$ 6.100. Siendo el segundo valor más alto del remate.
Luego se fueron comercializando los distintos carneros que se presentaron a premio, sumado a los ejemplares que llegaron únicamente a venta de la Facultad de Agronomía (EFFAS) y del Consorcio Regional de Innovación en Lanas Ultrafinas del Uruguay (CRILU).
En total se comercializaron 22 reproductores en pista, a un promedio de US$ 1.616, con un mínimo de US$ 500 y el máximo de US$ 9.200 por el ejemplar de «La Aguada» (vendido el 50% en US$ 4.600).
Tras la venta de los carneros, se comercializaron cinco borregas de «La Magdalena», todas dentro del 5% superior por lo menos para un índice de la raza. Los valores fluctuaron entre US$ 300 y US$ 710, con un promedio de US$ 516.
Al cierre del remate, Martin San Román, de Correa & San Román, dijo «los valores fueron buenos y muy buenos, quedó algún carnero sin comercializar al principio, con algunas pretensiones lógicas, en un mercado selectivo». En el caso de las hembras, «no se pagaron mejor, porque había dificultad en una comunicación con Chile, pero cuando se logró se vieron los valores».
Por su parte Carlos Arocena, de la firma Zambrano & Cía., resalto que «los cabañeros quedaron conformes con los valores, a veces algún carnero de punta uno pretende un poco más y no siempre se puede». El rematador destacó la presencia de compradores de años anteriores, tanto de la zona como del sur del país, y además la calidad de los ejemplares, «animales arriba de 200 de índice yo no había visto y sin embargo estaban en este remate».