
Por Andrés Torterola
En enero del año pasado, un grupo de artesanos y feriantes decidió crear un espacio de encuentro y comercio comunitario: la Feria Vecinal del Cerro. En homenaje a un vecino querido, reconocido por su pasión por la murga y su compromiso con la comunidad, bautizaron el espacio como Feria Rubén Ciocca.
Ubicada sobre el Camino del Éxodo, entre las calles Maciel y Unión, la feria comenzó a funcionar todos los sábados, en el horario de 18:00 a 22:00 horas. En fechas especiales, cuando la ocasión lo ameritaba, la actividad se extendía hasta la medianoche. Además de la venta de productos artesanales y otros artículos, el espacio se convirtió en un punto de encuentro para la cultura y el arte local, con la organización de eventos musicales, presentaciones artísticas y actividades recreativas para toda la familia.
NECESIDAD LABORAL
La iniciativa surgió como respuesta a la creciente necesidad de oportunidades laborales en la ciudad. Cada feriante y artesano que participa encuentra en la feria una fuente de ingresos y una forma de sostener a su familia. «Nos pareció una excelente idea que se pusiera en marcha esta actividad en el barrio, porque permite a muchas familias acceder a una salida laboral digna», expresaron algunas de las emprendedoras entrevistadas por CAMBIO.
La idea creada por la feria Rubén Ciocca no solo cumplía una función económica, sino que también la de fortalecer el tejido social del barrio, promoviendo la identidad cultural y el sentido de pertenencia entre los vecinos.
SUSPENDER TEMPORALMENTE
Para conocer el estado actual de la feria, nos comunicamos con Karla Aranda, una de las trabajadoras referentes de la feria, quien compartió detalles sobre la situación:
«Por el momento, la feria no se está realizando. Funcionó hasta los primeros días de diciembre, pero con el tiempo, muchos de los 30 feriantes que solían participar fueron dejando sus puestos, y actualmente solo quedan seis personas. La principal razón que argumentaron fue que la ubicación no favorecía el desarrollo de la feria. Además, durante los meses más calurosos, como enero y febrero, varios trabajadores no permanecen en Salto, por lo que se decidió suspender la actividad temporalmente.
Con el inicio de un nuevo ciclo de actividades, estamos evaluando la posibilidad de reprogramar la feria y retomar el trabajo. Hasta el momento, la feria que venía funcionando en Dos Naciones, Apolón y Asencio permanece inactiva, pero estamos analizando alternativas para su reapertura.» Indicó Aranda.
Algunas de las personas que fueron referentes y voceras del grupo, como Romina Gómez, señalaron que dejaron de participar en la feria. En su caso, explicó que hace un año dejó de trabajar allí debido a que sus estudios le impidieron continuar con la actividad.