Por Dr. Pablo D. Vela
Las últimas semanas que transcurrieron en el departamento dieron para todo tipo de sentimiento: tristeza, alegría, impotencia, sorpresa, incredulidad, etc.
Nuestras selecciones de fútbol, llegaron hasta el final de la zona Litoral Norte, disputando finales ante Tacuarembó y Paysandú en sub 18 y primera división o Absoluta, respectivamente, ganándolas a ambas. Demostrando nuevamente el potencial deportivo y el talento de jugadores, entrenadores, profes y el resto de profesionales que implica una tarea a ese nivel. ¡Alegría!
La inoperancia e incapacidad de la IDS para poder resolver el problema ambiental grave, con el centro de atención en el incendio del Vertedero Municipal y los perjuicios en los vecinos pero además, en lo que hace a las corrientes de aguas cercanas, subterráneas, hecho que quedó al descubierto ante maniobras también equivocadas de los jerarcas de la IDS. ¡Impotencia! ¡Tristeza!
Termas del Daymán sigue sin abrir los miércoles, según las propias palabras de los jerarcas de la Intendencia para ahorrar dinero o en otras palabras porque no pueden afrontar el gasto económico, generando así muchos problemas a los operadores turísticos, a los comerciantes que viven del turismo, al artesano que igualmente necesita de la llegada del foráneo. ¡Desconcierto! ¡Pena!
Transitar por las calles de Salto sobretodo en ciertas zonas, ni hablar de la caminería rural tan fotografiada últimamente por el área comunicacional de la Intendencia es una odisea, pozos, cunetas, oscuridad en la noche, la iluminación que dura una semana y se rompe, accesos a la ciudad (nuestra carta de presentación) destruidos. ¡Bronca!
Reaparece el ómnibus de los domingos, recuperando así muchos salteños la posibilidad de movilizarse para diferentes actividades y a distancias largas, hecho que no ocurrió por años con la excusa de los pocos recursos que generaba un ómnibus un domingo. ¡Alegría¡ ¡Bronca!¡Especuladores electorales!
La Cultura como expresión general: museos, patrimonios históricos abandonados, ausencia de eventos de nivel, falta de preparación y planificación para un área que siempre destacó a Salto a nivel nacional e internacional. Y la salida a desacreditar a los ciudadanos que quieren ver a Salto y en especial a su rico patrimonio en otro estado, en su real y verdadero estado. ¡Desazón! ¡Lástima!
Y así podríamos seguir con infinidad de cuestiones que hacen a una gestión administrativa llana, muy floja, de poca mirada al futuro, de presente destruido y que sale corriendo a donde le señalan errores para enmendar “con alfileres” lo que debieron cuidar durante 10 años.
Hoy tenemos ya el escenario completo para mayo, por un lado quienes hoy están (por llamarlo de alguna manera) pero no hicieron lo que prometieron hace 10 años, volvieron a prometer hace 5 años y lo quieren hacer (algunas cositas) en dos meses y por otro quienes vienen generando vínculos, proyectos, acciones para resolver los problemas más grandes de la población, ciudad e interior.
Quienes dejan a Salto en llamas hoy dicen saber que hacer para apagarlas. Lima y su equipo de incapaces promete lo que ni siquiera intentó en 10 años, Chiriff promete arreglar lo que rompió. ¡Cínicos!
Marcelo Malaquina en silencio arma y planifica la salida de un departamento inerte, con acciones macro, con beneficios para todos los salteños, por otro los beneficios siguen siendo para los amigos que continúan ingresando a la Intendencia.
Por un lado va el legado de un departamento de obras (Malaquina), por el otro…cínicos (quien se le venga a la cabeza es absoluta responsabilidad del lector).
Ayuda memoria: cínico, que actúa con falsedad o desvergüenza. Usado también como sinónimo de descarado o caradura.
