Academias de Conducir afirman nunca haber sido atendidos por ediles de la Junta

En Salto, 12 academias de conducir operan en la ciudad, de las cuales 10 han unido esfuerzos para mejorar la seguridad y el orden del tránsito. En diálogo con CAMBIO, la referente del grupo, Paola Burgos, expresó su malestar y señaló falta de ética, educación y compromiso por parte de los ediles de la Junta Departamental de Salto, así como de las autoridades de la Intendencia.
ZONA ROJA
Manifestó que “resulta increíble que esta Intendencia nunca se haya comprometido con la problemática de los siniestros y los fallecidos en accidentes de tránsito. A pesar de contar con información, ya que los miembros de las academias que están en las calles todo el día y son testigos de situaciones de desorden, informaron en reiteradas oportunidades y no se han tomado medidas. Citó como ejemplo la zona sur de la ciudad. Ante las denuncias, desde la Intendencia respondieron que existe temor entre los inspectores, debido a que son apedreados. Se trata de una «zona roja», donde los conductores circulan de manera irregular y donde también ocurren robos de vehículos”, indicó Burgos.
CAÍDA LIBRE
Burgos explicó que las autoridades municipales y los ediles de la Junta Departamental deberían ser representantes de los ciudadanos, ya que fue a través del voto que se les otorgó el poder. Sin embargo, esa potestad está siendo mal utilizada, ya que no se hacen cargo de las situaciones que se presentan, ni de las inquietudes y necesidades de la población. Los integrantes de las academias se sienten ignorados, pues nunca fueron convocados para recibir una respuesta respecto a los planteos realizados ni a las cartas presentadas. Consideran que a las autoridades no les interesa porque, según su perspectiva, si se hiciera cumplir la ley de manera adecuada, perderían votos en las elecciones. Burgos afirmó que en Salto la situación está como «en un pozo», en caída libre, y que no se vislumbran soluciones.