
La lancha de la empresa San Cristóbal que realiza viajes entre Salto y Concordia y que hace poco tiempo había retomado los viajes a través del Río Uruguay, debió salir de circulación el pasado para que se le realicen tareas de reparación. Esto fue debido a que el motor se dañó gravemente con redes de pescadores que se encontraban en el canal de navegación del río Uruguay. Este incidente representa un contratiempo para la embarcación recientemente renovada, así como un daño económico para sus propietarios, quienes tuvieron que retirar la lancha del agua con una pesada grúa para proceder con la reparación.
FALTA DE INFORMACIÓN
Ante este evento que ocurrió en uno de los viajes que realiza la lancha, las autoridades dispusieron de un mayor control en la zona del río donde se establece el canal de navegación de manera que no vuelvan a ocurrir inconvenientes a futuro. El problema es que a los pescadores artesanales, tanto de Salto como de la vecina ciudad de Concordia, se les aportó muy poca información sobre el trabajo de la embarcación comercial y no se delimitó la zona donde se realiza el paso de la lancha. Esto genera que muchos pescadores que captura con redes, hayan colocado sus artes de pesca en la zona de pasaje de la embarcación lo que llevó a que se generar el problema. “A nosotros nunca se nos tiene en cuenta”, dijo uno de los pescadores que fue consultado por el problema que se generó con la embarcación comercial y exigen que haya balizamiento para que a futuro esto no vuelva a ocurrir.
SEMANA DE TURISMO
Por otro lado se aproxima Semana de Turismo que es una de las épocas de mayor demanda de pescado de río y donde se puede generar una mayor zafra de trabajo ante el aumento en el consumo de pescado. Los trabajadores consideran que haber retomado el transporte comercial fluvial ha sido una muy buena noticia, pero el río tiene lugar para todos y no se debe acotar el trabajo de cientos de familia que encuentran en la pesca su sustento diario.