
El fútbol es de esas tantas cosas que no saben de justicia. Saladero en la tarde de ayer lo sintió en carne propia cuando, habiendo sido mucho más que su par, El Tanque, no pudo romper el cero que le hubiera dado los tres puntos.
Los dirigidos por Luis Lima mostraron un rendimiento similar a partidos anteriores, usando las bandas y el ancho de la cancha a su favor, y llegando con ímpetu al área adversaria. El problema fue la definición: remates y cabezazos que pasaron cerca de los palos. A veces, merece decirlo también, se encontraron con un muro humano albiceleste que impedía una definición cómoda de los jugadores locales. El despliegue de Bueno por la cancha no bastó para que sus compañeros se contagiaran de esa confianza y superaran la valla defendida por Baldassari, quien también mostró un buen desempeño cuando se lo exigió. Benjamín Albín hasta ahora se debe estar lamentando de las grandes oportunidades que no pudo aprovechar, y que habrían significado volver a estar en la cima de la tabla de la “B”.
Adrián Canosa
foto:Empate sin goles entre Saladero y El Tanque.