Belén Robaina: “ser mujer no es un límite, eso está en la mente”

Con nervios y orgullo, como ella lo describió, pero también con determinación, Belén Robaina, de 28 naños, se convirtió este fin de semana en la primera mujer en arbitrar como central un partido oficial de primera división masculina en el fútbol de Salto. Su historia inspira y marca un antes y un después en el deporte local. Un paso que representa un logro personal, pero también un avance significativo en la inclusión de las mujeres en el arbitraje yen el deporte en general.
En diálogo con nuestro medio, Belén compartió sus sensaciones, desafíos y el mensaje que desea dejar a las futuras generaciones.
-¿Cómo vivió los momentos previos a este debut histórico?
-Me sentía nerviosa, lo admito. Creo que cada persona cuando quiere dar o hacer lo mejor lo siente. También tenía muchas cosas en la cabeza, ya que mi trabajo es un poco estresante y estoy estudiando. Pero más allá de todo eso, me sentía feliz de haber sido elegida y de que me dieran esta gran oportunidad.
-¿Qué significa haber sido designada como central en un partido de primera división?
-Para mí es un orgullo tremendo que no puedo expresar con palabras. Me emociona mucho y estoy muy agradecida. También me tocó ser la primera en salir por OFI a dirigir un partido masculino, a nivel de clubes y selecciones, pero no sentí tanta presión como ahora, estando de local aquí. También aquello quedó en la historia: fue en la ciudad de Rivera hace unos meses.
-¿Sintió alguna presión extra por ser la primera mujer en asumir este rol?
-Más que presión, sentí orgullo de mi misma. Pero sí, admito que un poco de presión por hacer todo bien y que no se me escape nada de las manos, claro que sí.
-¿Cómo fue la recepción por parte de jugadores, cuerpos técnicos y público?
-Muy buena. Los jugadores fueron respetuosos, al igual que los cuerpos técnicos. Más allá de que era una competencia, me desearon éxitos antes del partido. Lo destaco porque fue de ambos equipos. Después, lo demás queda en la cancha, es la adrenalina del momento. Los capitanes también demostraron respeto en el sorteo previo al inicio del juego. La verdad, muy bien de su parte.
-¿Qué mensaje le daría a las niñas y jóvenes que sueñan con involucrarse en el arbitraje o en el deporte en general?
-El mensaje que les dejo es que el ser mujer no es un límite. Ese límite está en nuestra mente. Las personas que me conocen saben que siempre he luchado por conseguir lo que quiero. Desde los 12 años me dedico al deporte, hice deportes de contacto, competí, y sé lo que es y se siente estar en este ámbito. Hay que esforzarse e ir por lo que uno quiere, ser decididas y enfocadas en nuestras metas. Yo estudio, trabajo y me dedico al deporte. Por eso sostengo que todo límite está en la cabeza.
-¿Cuáles fueron los principales desafíos que enfrentó en su camino hasta llegar a este momento?
-Creo que ya perdí la cuenta de todo lo que me enfrenté en mi corta vida (risas). Hubo muchos desafíos, y los hay aún. Pero sí, tuve que asumir errores que cometí, y de eso se trata: de cometer cada vez menos, de aceptar y ser abiertos a escuchar consejos de árbitros y personas con experiencia en el fútbol.
-¿Este hecho puede marcar un antes y un después para la mujer en el arbitraje local?
-¡Obvio que sí! Esto fue romper un esquema, por así decirlo. Y estoy segura de que, de ahora en más, van a ver a más mujeres teniendo esta oportunidad.

«Fue romper un esquema», Robaina.