Terapeuta especializada en medicina china y sanación energética revela beneficios de sus técnicas ancestrales

Por Melisa Ferradini.
Con una base que se remonta a vivencias familiares desde su infancia, Estela Firpo Terapeuta Especializada, fue cultivando un camino personal y profesional vinculado al bienestar integral. Su formación en medicina china y tarot terapéutico, sumada a una profunda conexión con la energía y las emociones, la llevaron a convertirse en una terapeuta que integra distintas herramientas en sus sesiones. A través de su trabajo, busca acompañar procesos de sanación física, emocional y espiritual. En esta entrevista con CAMBIO, Estela nos comparte los inicios de su vocación, el valor de los saberes ancestrales y cómo fusiona distintas disciplinas para ayudar a otros.
LEGADO FAMILIAR
Desde su infancia marcada por mujeres que curaban empachos y dolores, hasta una práctica profesional que combina medicina china, tarot terapéutico y múltiples técnicas de sanación energética, esta terapeuta comparte su historia, su vocación y los pilares de su trabajo. La intuición, la conexión espiritual y el trabajo con emociones son parte central de su enfoque. “Desde muy chica me interesaron estas prácticas”, relata. “Tenía abuelas y tías abuelas que curaban empachos, paletilla caída, dolores de cabeza, de oídos, incluso la famosa “culebrilla”, que es el herpes zóster. Ver cómo la gente mejoraba me impactó”. A los 13 años comenzó a sentir “fuego en las manos” y a experimentar, como un juego, el alivio que podía ofrecer con solo colocar las manos sobre zonas doloridas. “Desde entonces supe que quería dedicarme a esto”, nos detalla. Así fue como comenzó a formarse en distintas terapias y disciplinas complementarias, y a escuchar una voz interna esa intuición que, con el tiempo, se convirtió en guía en su trabajo.
MEDICINA CHINA
Con respecto a la medicina china, destaca su enfoque preventivo: “Su principio es mantener la salud, no curarla. En la antigua China, los médicos eran remunerados solo si lograban que sus pacientes se mantuvieran sanos”. Esta medicina ancestral trabaja con el equilibrio de energía a nivel mental, emocional, físico y espiritual. “Se busca armonizar el yin y el yang, lo masculino y lo femenino, la luz y la sombra”, explica. En su práctica diaria aplica diagnósticos a través del pulso, la lengua, el rostro o las orejas. “Tratamos de ver si hay un exceso o un déficit de energía y, desde ahí, equilibrarla”. La medicina china, afirma, sirve para todo tipo de dolencias: físicas, mentales o emocionales. “No se limita a la acupuntura. También uso ventosas, moxibustión con artemisa y masajes energéticos en canales o meridianos”. Incluso aplica técnicas estéticas naturales con resultados visibles en pocas sesiones.
REIKI, CRISTALES Y SANACIONES
Además, realiza diferentes tipos de sanaciones. “Trabajo con Reiki, pero también con otras técnicas como Acualer -que actúa sobre la parte emocional del cuerpo- y Tameana, que incorpora cristales de cuarzo y símbolos para equilibrar los chakras”. Otra de las prácticas que destaca es MagnifiedHealing (Sanación Magnificada), que trabaja de pie, invoca a la maestra ascendida Kwan Yin y busca liberar karma, equilibrar la columna y sanar linajes familiares. “Es muy poderosa y conmovedora”.
EMOCIONES, ENFERMEDADES Y ENERGÍA
En su enfoque, las emociones juegan un papel clave. “No hay separación entre lo emocional y lo físico. Muchas veces, lo que llamamos enfermedad es una energía emocional bloqueada que busca salir de alguna manera”. Por eso, en cada sesión observa no solo los síntomas, sino también qué emociones los acompañan. “El cuerpo grita lo que el alma no puede decir. Si escuchamos esos mensajes, podemos transformar la experiencia”. “No hay una única receta”, explica. Cada sesión se adapta al caso.
HISTORIAS
Entre las experiencias que más la emocionaron, recuerda dos casos. El primero: una paciente con un fuerte cólico nefrítico que logró expulsar un cálculo de gran tamaño tras una sesión. “Ver esa piedra en su mano fue conmovedor”. El segundo: un hombre con una prótesis tras un accidente, que sufría un gran dolor en la pierna. “Después de la sesión, su cuerpo drenó solo la pus acumulada. Fue un alivio enorme”. “Estas experiencias me confirmaron que la energía llega, sana y transforma”. “Y eso es lo más valioso de este camino: ayudar al otro desde el amor, la entrega y el compromiso”, finaliza.