
En 2024, Uruguay experimentó un aumento en la tasa de mortalidad infantil, alcanzando los 7,3 fallecidos por cada 1,000 nacidos vivos, según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP). Este dato representa un incremento en comparación con la tasa de 6,2 en 2022, pero una reducción con respecto a 2023. La TMI se define como el número de muertes de niños menores de un año por cada 1.000 nacidos vivos. En el departamento de Salto, el número de nacimientos ha disminuido y se esperan cambios en la distribución de la población en los próximos años. Las políticas que se vienen planificando tienen foco en la primera infancia y en lograr una cobertura especial en la embarazadas y en el cuidado del recién nacido para garantizarle protección, fundamentalmente a los prematuros.
AUMENTO EN 2023
En 2023, la TMI aumentó a 7,3, siendo el primer año en que la tasa superó los 7,0 desde que el MSP comenzó a registrar estos datos. El aumento se debe a un incremento en las muertes de menores de un año, que fueron 229 en total, y a una caída en los nacimientos. La TMI de 7,3 en 2023 es superior a la de 2022 (6,2) y a la de 2021 (6,0). Por otro lado el aumento se observa en el marco de un cambio en las tendencias de salud, donde el crecimiento de la mortalidad infantil en 2023 contrasta con la caída de la TMI durante la pandemia (2020-2021). La mortalidad infantil, que tuvo un salto en 2023, se redujo unas décimas, al tiempo que cayeron las muertes maternas y disminuyó la tasa de muertes por cáncer.
ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en Uruguay, aunque la pandemia ha afectado las tendencias de mortalidad. La mortalidad infantil sigue siendo un desafío global, con diferencias significativas entre países desarrollados y en desarrollo. La atención a la salud infantil, la prevención de enfermedades y la mejora de los servicios de salud son cruciales para reducir la mortalidad infantil y mejorar la calidad de vida de las futuras generaciones.
EMBARAZOS ADOLESCENTES
Los datos del MSP muestran que por cuarto año consecutivo en Uruguay murió más gente de la que nació, un escenario que expertos estimaban para más adelante pero que la pandemia aceleró. Los fallecimientos en 2024 fueron 35.956, según la información preliminar del MSP. La explicación de la baja de los nacimientos tiene un costado positivo, pese a que también es una de las explicaciones del déficit del sistema previsional. Los datos también muestran que la cantidad de embarazos adolescentes se redujo, que las mujeres postergaron la edad a la que tienen su primer hijo para desarrollar otros aspectos de su vida y que hay un mayor acceso a métodos anticonceptivos.
MUERTES INCALIFICABLES
Las llamadas “muertes incalificables” siguen en aumento en el país. Hace una década eran cerca del 8% del total de los fallecidos, pero ahora superan el 14%. Crecieron tanto que se convirtieron en la tercera causa de muerte en Uruguay: solo las superan las motivadas por enfermedades cardiovasculares y el cáncer. En el último año hubo 5.163 muertes que fueron clasificadas como “síntomas, signos y hallazgos no clasificados en otra parte”, según las cifras del MSP. En el 69% de esos casos se habló de una “muerte natural”. Se trata de una etiqueta que preocupa a las nuevas autoridades del ministerio (porque no solo crecen en números absolutos sino también en porcentaje).