
Por Andrés Torterola
Para algunos dirigentes sindicales lo que tradicionalmente ha sido una jornada de masiva participación obrera, con marchas, discursos y actividades en defensa de los derechos laborales, este año mostró un panorama distinto: escasas pancartas y una notoria ausencia de movilización sindical sobre todo de los sectores en conflicto. Esta baja asistencia generó sorpresa entre propios y ajenos y despertó interrogantes sobre el nivel de compromiso, las prioridades actuales de los trabajadores, y el vínculo entre las bases y sus dirigentes.
MÁS PREGUNTAS QUE RESPUESTAS
Algunos análisis de viejos dirigentes atribuyen esta situación a un clima de descontento, escasa participación, incluso, a un contexto económico y social que ha fragmentado las formas tradicionales de lucha. Otros señalan que factores como la desinformación, la apatía política también pudieron incidir. Lo cierto es que el Día Internacional de los Trabajadores dejó este año más preguntas que respuestas sobre el futuro, la importancia de la participación sindical y la fuerza del movimiento obrero en el departamento.
HUBO PRESENCIA
El referente de los trabajadores del citrus, Juan Carlos Albano, expresó su visión respecto a la concurrencia al acto del 1º de mayo. Según indicó, muchas personas llegaron después del horario inicialmente previsto para la convocatoria, lo que pudo haber generado la percepción de una asistencia menor. Además, Albano señaló un factor estructural que, a su entender, incide directamente en la permanencia del público es la falta de sombra en la Plaza 1º de Mayo. “Es un problema importante -afirmó-, porque el sol en esta época del año hace que muchos se retiren antes de tiempo”. No obstante, remarcó que, desde su perspectiva, la convocatoria no fue tan pobre como se ha mencionado. “A mí no me pareció que haya sido tan baja la participación; hubo presencia, aunque dispersa y con un ritmo diferente”, concluyó.
EMPLEO Y JORNALES
El representante de los trabajadores del sector de la pesca artesanal, Ismael Sequeira, manifestó que año tras año, existe una manifestación de desinterés por parte de los trabajadores hacia este tipo de convocatorias. No obstante, destacó la importancia de la organización sindical como herramienta de defensa laboral. En ese sentido, recordó el reciente caso de los 200 trabajadores del sector citrícola que habían sido despedidos, y aseguró que, de no haber estado sindicalizados, difícilmente habrían logrado su reincorporación a las tareas laborales. Desde el movimiento sindical y a través de la lucha se han logrado importantes conquistas. En esos momentos, el trabajador valora lo conseguido, pero con el tiempo esa valoración suele desvanecerse. “La difícil situación actual, marcada por la necesidad urgente de mantener el empleo y no perder jornales, lleva a que muchos prioricen su sustento diario por encima de la participación gremial. Como resultado, son cada vez menos los que quedan al frente, levantando la bandera de la lucha sindical en representación de todos”, concluyó.