Más de 11 mil abortos en 2024, natalidad en caída y ley bajo cuestionamiento

Por Andrés Torterola
En comunicación con CAMBIO, la integrante del Grupo Pro-Vida de Salto Alexandra Bozzo, dijo que según un reciente informe del Ministerio de Salud Pública (MSP), los abortos legales registrados en Uruguay llegaron en el año 2024 a la cifra más alta desde que se aprobó la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), promulgada en octubre de 2012, con un número de abortos de 11.232, por encima de los 10.898 registrados en 2023, lo que significan 31 abortos legales por día en el año 2024, superando el número de muertes por cualquier otra causa en nuestro país.
EN AUMENTO
Los abortos aumentan por cuarto año consecutivo. No obstante, el Subsecretario de Salud, Dr. Leonel Briozzo, afirmó recientemente que con la ley “se logró una práctica segura, accesible e infrecuente”. Sin embargo, entre 2012 y 2023 hubo 9 muertes maternas por aborto legal, según datos del MSP. Además, la mayor accesibilidad parece haber incrementado la cantidad de abortos: en 2013 se registraron 7.171 y en 2024 se alcanzó un récord de 11.232. Lejos de ser “infrecuente”, los abortos han ido en aumento sostenido, lo que pone en duda los resultados proclamados.
PERVERSA LEY
La ley se presenta como solución al problema, pero nadie advierte a la madre sobre las profundas secuelas emocionales que pueden surgir tras un aborto y de las cuales el Estado no se hace cargo. El Dr. Briozzo afirma que es “una ley que da garantías a la mujer, su entorno y a toda la sociedad”. Sin embargo, esas garantías muchas veces se traducen en consecuencias como depresión, angustia, culpa, violencia o ruptura de pareja, confirmadas por la ciencia y por testimonios recogidos en retiros católicos realizados en Salto. Del dolor que viene después, ni el Estado ni los promotores del aborto se ocupan.
CAÍDA DE LA NATALIDAD
El Dr. Briozzo sostuvo que “las muertes por aborto eran la principal causa de muerte en Uruguay antes de la ley”, sin embargo, según cifras oficiales, entre 2001 y 2008 existieron 26 muertes maternas, y en los cuatro años previos a la ley no se registraron muertes por aborto, lo que evidencia una clara incongruencia. Además, el país enfrenta una fuerte caída de la natalidad: la tasa de fecundidad actual es de 1,28 hijos por mujer, muy por debajo del nivel de reemplazo generacional de 2,1 necesario para mantener la población. Como país, fuimos pioneros en América del Sur en despenalizar el aborto, que es la del vaciamiento del útero de una mujer en gestación, promoviendo el desprecio por la vida y brindando el mensaje a la sociedad de que “la vida no vale, que la vida es descartable”. Esto no nos enorgullece, nos da vergüenza, nos lastima y nos entristece. No seamos indiferentes frente a esta gran injusticia y alcemos la voz desde nuestros lugares, por estos niños uruguayos que no tienen voz, por sus padres y por nuestra sociedad sufriente.
EL ABORTO EN CIFRAS
El grupo etario con mayor cantidad de interrupciones fue el de 20 a 24 años, con 3.201 casos, seguido por el de 25 a 29 años, que reportó 2.989 procedimientos. Las cifras se mantienen en niveles similares a años anteriores en esos rangos de edad, pero con un leve crecimiento. En menores de edad se reportaron 68 abortos en niñas menores de 15 años, un aumento de nueve casos respecto a 2023. En la franja de 15 a 17 años se realizaron 456 abortos, cinco menos que el año anterior. El informe también detalla que hubo 793 interrupciones en mujeres de entre 18 y 19 años, 2.021 entre 30 y 34 años, 1.666 entre 35 y 44, y 38 en mayores de 44, cifra idéntica a la de 2023.