miércoles 16 de julio, 2025
  • 8 am

Reclaman en Salto espacio de contención para las personas que sufren de ludopatía

Por Andrés Torterola
En Salto, como en otras partes del país y la región, los casinos han visto un crecimiento sostenido en la cantidad de personas que los frecuentan, lo cual ha despertado preocupación en algunos sectores de la sociedad, especialmente por el aumento de casos vinculados a la ludopatía, es decir, el juego problemático. Si bien no hay cifras públicas exactas desglosadas exclusivamente para los casinos de Salto, se sabe que el Casino Salto Hotel y las salas de tragamonedas del Estado reciben diariamente a decenas, y en fines de semana a centenares de personas. También se suma al crecimiento de los juegos online, lo que hace más difícil controlar el alcance real del fenómeno
SIN OTRA SALIDA
En departamentos como Salto, donde hay alta presencia de turismo, oferta de entretenimiento limitada y desigualdades socioeconómicas, los juegos de azar pueden llegar a tener mayor impacto. Blanca C. (integrante de la comunidad de Jugadores Anónimos) contó a CAMBIO su experiencia personal con la ludopatía e informó la falta de espacios de apoyo en Salto para quienes padecen esta enfermedad silenciosa. “Existen grupos para tratar el alcoholismo o el consumo problemático de drogas, pero no hay grupos de ayuda para personas que tienen problemas con el juego”, afirmó. En su búsqueda por ayuda, encontró la comunidad de Jugadores Anónimos que funciona en Montevideo, a través de la línea de apoyo 098 111 533.
TIENEN UNA ENFERMEDAD
La mujer explicó que, en muchos casos, el juego comienza como una alternativa para “salir del apuro” económico. “Muchas veces el dinero no alcanza y uno cree que puede conseguir más rápido apostando. Apostás poco, ganás algo, y pensás que es fácil. Pero después perdés, querés recuperar, y volvés a perder. Y así se vuelve un círculo vicioso que te consume todo: el dinero, la familia, la autoestima. El mundo se te cae encima”, expresó. Para Blanca, la ludopatía es una enfermedad tan destructiva como cualquier otra, pero mucho más invisible. Finalmente, hizo un llamado a la sociedad salteña en general para que tomen en cuenta esta realidad. “Es urgente que se abran espacios de contención en el departamento. No somos pocos los que sufrimos por esto”, dijo.