
Por Andrés Torterola.
Gustavo Robatti, presidente de la Fundación Sunca Solidario, explicó que, tras el lamentable fallecimiento del trabajador de origen chino Jun Sheng, de 53 años, se activó el protocolo habitual de solidaridad del sindicato. El accidente ocurrió mientras el trabajador, que integraba el equipo de la empresa China Machinery Engineering Corporation (CMEC), participaba en la obra de instalación de una línea de alta tensión para UTE.
Cuando el hijo del fallecido llegó a Uruguay para repatriar los restos de su padre, expresó su agradecimiento a los trabajadores de la construcción por el aporte económico solidario que la fundación brinda en estos casos. Sin embargo, debido a que el Estado chino asume la protección de sus ciudadanos en el exterior —incluyendo su integridad, salud y repatriación—, no fue posible aceptar el apoyo solidario tal como lo había previsto el sindicato.
CRECIENTE VULNERABILIDAD
Robatti indicó que, a partir de esta situación, se solicitó autorización a la Dirección Nacional del sindicato para que la familia del trabajador fallecido pudiera donar el aporte económico a través de la Fundación Sunca Solidario. La intención fue canalizar ese gesto solidario hacia un fin que beneficiara a otros trabajadores.
Gracias a esta autorización, se concretó la donación y, con esos fondos, la fundación adquirió aparatos de ortopedia que, en la mayoría de los casos, deben alquilarse o gestionarse mediante convenios debido a su alto costo. Robatti destacó que, ante la creciente vulnerabilidad de los trabajadores de la construcción y el aumento de los accidentes laborales, contar con este tipo de equipamiento resulta fundamental.
“Cada vez es más necesario tener recursos disponibles para asistir rápidamente a un trabajador accidentado. No siempre se cuenta con los medios y muchas veces hay que recurrir a préstamos o convenios con otras instituciones. Por eso esta donación tiene un enorme valor, no solo material sino también simbólico, porque representa un acto de solidaridad entre trabajadores más allá de las fronteras”, expresó el presidente de la fundación.
GESTO ALTRUISTA
Entre los artículos adquiridos gracias a esta donación se encuentran camas articuladas, colchones ortopédicos y anti escaras, así como bastones canadienses, todos elementos fundamentales para mejorar la calidad de vida de los trabajadores que sufren accidentes o situaciones de salud que requieren cuidados especiales.
La obra solidaria, posible gracias al gesto altruista de la familia del trabajador fallecido, permitió acceder a la suma de 3.119.000 pesos uruguayos. Según informó Robatti, una parte de esos recursos ya fue destinada a la compra de los equipos, mientras que el resto quedó a disposición de la Dirección Nacional del sindicato para futuras acciones de apoyo.
Actualmente, los funcionarios de la Fundación están recorriendo todo el país para distribuir las donaciones a los trabajadores que las necesiten.
La solidaridad entre trabajadores sigue siendo una herramienta poderosa para transformar realidades”, concluyó Robatti.