
Colaboración de Cary de los Santos
En junio de 1889 en Montevideo, se reunieron varios comerciantes con la idea de establecer una Empresa de Navegación que cubriera la línea Montevideo –Salto y viceversa. Finalmente resolvieron la compra inmediata de un vapor de carga. El día 23 de ese mismo mes, el diario local “La Prensa” informaba sobre los orígenes y otros detalles: “Ha sido comprado el Vapor Brasilero YTAPÚA que en adelante se llamará Salto – y que será destinado a la carrera entre Montevideo y este punto” La Tribuna Popular de Montevideo confirmaba la información: “…Por intermedio del corredor marítimo Mora, ha sido vendido anteayer a un comerciante del Salto, por la compañía Nacional Brasilera de Navegación a vapor el paquete YTAPÚA , esté vapor, después de ser objeto de seria reparaciones en uno de los diques de este puerto, será destinado a la carrera del Uruguay, y su nombre será cambiado por el de Salto.”
ACONDICIONAMIENTO DEL VIEJO VAPOR “YTAPÚA”
En noviembre de 1889 en el “Dique de San Fernando”, se estaban refaccionando las calderas y el casco del nuevo vapor “Salto”, que había sido adquirido por los Sres. “Mendive y Chouy” establecidos en el Salto Oriental, y poseedores de un taller naval en la zona portuaria, propietarios del vapor “Bidasoa” y algunas chatas más. En la prensa local de la época, se comentaba que el mencionado vapor fue adquirido para competir con los vapores de la compañía inglesa ¨La Platense¨, y que sus propietarios, tenían pensado ponerlo en la “Carrera del Uruguay», antes que terminara el año.
RIBES, ORDENA LA CONSTRUCCIÓN Y VIGILANCIA DE SEIS VAPORES
El día 6 de agosto de 1888, Saturnino Ribes vende en Buenos Aires, los dos últimos vapores de las “Mensagerías Fluviales a Vapor”, comprometiéndose a no incursionar en negocios similares. En 1887 había vendido su antiguo astillero a la compañía inglesa “La Platense”, y se fue desprendiendo de todos sus vapores, reservando los vapores chicos para realizar el tráfico del Puerto de Salto con él de Concordia. Sin embargo, a los seis días después de haberse desprendido de sus últimos dos vapores, no cumple lo prometido y comisiona al respetado “Capitán Climaco Beckar”, para la vigilancia de la construcción de los vapores “Montevideo” y “Salto” en Escocia, posteriormente se construirían cuatro vapores más (Labrador, París, Tritón y Helios) bajo la vigilancia y dirección del “Ingeniero Tomás Elseé”.
LLEGADA AL SALTO ORIENTAL DE LOS VAPORES “SALTO” Y “MONTEVIDEO”
El día 13 de enero de 1890 como a las dos de la tarde, fondearon en el «Puerto del Salto» los dos cómodos y lujosos vapores de Saturnino Ribes, denominados: «Salto» y «Montevideo», que habían sido construidos en Escocia, para competir con los buques de «La Platense Flotilla Company & Co.». Sin embargo, en ese mismo día de llegada de los nuevos buques de las «Mensajerías Fluviales del Plata», quedaron abiertos para el ingreso de los vecinos del Salto Oriental, como así lo anunció el diario «El Avisador», en su edición matutina de ese mismo día: «…Con ese motivo asistió á nuestro puerto en la tarde de aquel mismo día una regular concurrencia. Muchas personas fueron abordo de dichos vapores con el objeto de visitarlos, y según se nos dice, hubieron allí discursos y brindis a salud de la nueva empresa de navegación…
CARACTERÍSTICAS DE LOS DOS VAPORES “SALTO”
1 – El vapor “Salto” de las “Mensajerías Fluviales del Plata” fue construido en Glasgow, siendo botado al agua el día 12 de setiembre de 1889, en Froon (Inglaterra). Era un vapor de ruedas de palas y sus medidas en pies, eran las siguientes: 150 de largo por 21 de ancho y 7 de alto. Tenía una capacidad para alojar cómodamente a 150 pasajeros en Proa, siendo su velocidad de 13 nudos la hora y contaba además, con equipamiento para iluminación eléctrica y poseía máquinas para la fabricación de hielo.
2 – El vapor “Salto” de “Mendive & Chouy”, era un buque de 57 metros con 15 centímetros de eslora, 7 metros con 70 centímetros de manga y 4 metros con 80 centímetros de puntal; con una capacidad de 400 toneladas de carga y ofrecía comodidad para 80 pasajeros: 54 en primera clase y 26 en segunda clase. Su maquinaria de vapor estaba compuesta por 2 máquinas de alta y baja presión con una fuerza de 50 caballos nominales cada una. Su casco era de hierro y el vapor contaba con dos guinches a vapor (uno en proa y otro en popa) para cargas y descargas de mercaderías, contando además con 2 lanchas completas de salvamento. Posteriormente se le hicieron algunas reformas por cuatro mil pesos, en la cual se le colocaron calderas nuevas que habían sido inspeccionadas por la “Comisión de Seguridad de Buenos Aires”, donde además, le colocaron un sello de seguridad para permitir una presión de 100 libras por pulgada cuadrada. Sin embargo, cuando el vapor “Salto” quedó pronto y regresó a la Ciudad de Salto, lo dejaron fondeado en la zona portuaria y el Señor Juez Letrado Departamental a pedido del síndico del concurso Mendive & Chouy don Feliciano Barreneche, procedería el 30 de mayo de 1899 a colocarle la bandera de remate al magnífico buque, y a las tres de la tarde, se procedería vender al mejor postor, sin tasación y sin base.
LOS DOS VAPORES “SALTO” Y EL VAPOR “METEORO”
Mientras las dos compañías salteñas se preparaban para poner en la “Carrera del Uruguay” a los dos nuevos vapores de idéntico nombre “Salto”, la compañía rival “La Platense” casi perdía al vapor “Meteoro” en el Puerto de Buenos Aires, que se había ido a pique en la rada produciéndole serias averías. El día 17 de noviembre de 1889 llegaba al “Puerto del Salto”, el vapor inglés “Aurora” remolcando al vapor “Meteoro”, que venía al astillero de la compañía inglesa para ser totalmente refaccionado. Al año siguiente los vapores “Salto” entraron a servir en la carrera, dejando en un sitial muy alto a las dos compañías salteñas de navegación a vapor.