Por Leonardo Vinci.
La Ley de Urgente Consideración (LUC) penaliza a los que se escapan de la cárcel.
Antes no era así. Pareciera que el frente amplio y el Pit Cnt quieren volver al pasado, cuando los delincuentes se fugaban sin consecuencias.
Por increíble que parezca, pretenden derogar la disposición que castiga a quienes se fugan de la prisión.
¿A quién se quiere defender?
¿A los ciudadanos honestos o a los malvivientes?
La derogación de este artículo de la LUC favorece sólo, pura y exclusivamente a los delincuentes.
Dejar sin efecto esta disposición, sería festejada por los Morabito y otros individuos de la misma calaña, requeridos por la justicia en distintas partes del mundo debido a sus crímenes.
¿Acaso los uruguayos tenemos poca memoria?
No hace mucho- el 23 de junio de 2019- Rocco Morabito, capo de la mafia calabresa «Ndrangheta», junto a otros tres reclusos, se fugaron y salieron caminando tranquilamente por la calle San José donde el italiano se tomó un taxi rumbo a Punta Carretas. Aún está por saberse cómo se fugaron y qué eventuales complicidades internas hubo.
El asunto fue un escándalo internacional, ya que el italiano estaba a punto de ser extraditado a Italia.
Finalmente, luego de estar prófugo durante casi dos años, fue capturado el 24 de mayo por la Policía brasileña en un hotel en Joâo Pessoa, capital del Estado de Paraíba.
La LUC también ha sido cuestionada por el Frente Amplio y por el PIT CNT ya que se incluyó una disposición por la cual es penalizado quien se resiste con violencia a un arresto.
En estas circunstancias ¿a quién debe defender la sociedad? ¿al policía que cumple con su deber o al sospechoso que violentamente se resiste al arresto?
Claramente, el cuestionamiento a esta norma atenta contra la lógica y el sentido común, al igual que el rechazo al artículo relacionado con los agravios a la policía.
¿Qué quieren el Frente Amplio y el PIT CNT? ¿Qué se pueda insultar impunemente a los policías, exacerbando los ánimos e incitando a la violencia física en escabrosas situaciones?
¿Pero es que acaso la sociedad va a permitir que la insolencia y el descaro prime por sobre la autoridad?
¿Los uruguayos aceptaremos que se pueda apedrear o avasallar de distintas formas a los policías impunemente?
Con mucha sensatez, se ha incorporado a la LUC otro artículo- también cuestionado- que protege a los Bienes del Estado.
Se ha buscado de esta manera amparar la acción policial cuando por medios de actos vandálicos se destruyan instalaciones públicas o se apedreen a los patrulleros.
¿Acaso la izquierda pretende que tales conductas antisociales no sean castigadas?
En realidad, los cuestionamientos a la LUC son una forma de expresarse contra el gobierno.
Lo cierto es que, así como al Presidente Sanguinetti los radicales no le dieron un día de tregua en 1985 cuando recuperamos la democracia y le hicieron un paro en el aeropuerto mientras estaban llegando las delegaciones para su asunción, al Presidente Lacalle le recibieron en sus primeros días como gobernante con un cacerolazo y un apagón sin darle tiempo a que anunciara sus medidas.
Esa es la verdad.
