El 12 de enero de 2022, entró en vigencia la “portabilidad numérica”, que significa que cada uno pueda ser propietario de su número de teléfono celular, y que se te pueda identificar al igual que con el número de la cedula de identidad. Antes si contratabas los servicios de telefonía celular con ANTEL-ANCEL, éste te proporcionaba un número, pero luego si al tiempo deseabas cambiarte para CLARO, no eras propietario de tu número, por lo que la nueva empresa te suministraba un nuevo número.
El cambiar de ANCEL a CLARO o a MOVISTASR, significaba el cambiar tu número telefónico, por lo que todas las personas que durante un lapso de tiempo tenían tú número para conectarse, de un segundo a otro se perdía el vínculo por el simple hecho de querer cambiar de empresa. No pensemos simplemente en el perjuicio que le puede suceder a una persona que utiliza el móvil únicamente con fines domésticos, sino pensemos cuando el número es utilizado para fines comerciales y publicitarios, por ejemplo el teléfono para un taxímetro, profesionales o miles de personas que venden sus servicios mediante telefonía celular.
Este beneficio que existía en todo el mundo, menos en Venezuela y Uruguay, fue creado por el Gobierno de la Coalición con la ley 19.889, Arts. 471 a 475, o conocida como LUC, que hoy el Frente Amplio y movimientos de izquierda quieren derogar. Pero ¿qué tipo de personas pueden estar impulsando el querer derogar este beneficio?
Gente como el Presidente del Sindicato único de ANTEL, Gabriel Molina, que sostenía que el Presidente Lacalle era un “hijo de re mil putas” en audios que se virilizaron, y que desde el movimiento sindical iban a oponerse enérgicamente contra su Gobierno y es lo que están haciendo; o personas mantenidas por el Estado y sindicalistas con dudosos hábitos de concurrir a trabajar ocho horas, que no tienen ni idea de lo que es ser comerciante o ganarse la vida por sus propios méritos vendiendo servicios, pueden estar en contra de estos beneficios. Este sindicalista, pensando de manera corporativista y no en el bien común de todos los uruguayos, sostenía que ANTEL iba a perder usuarios con la portabilidad, pero ha sucedido todo lo contrario.
Otro tipo de persona que se opone a estos beneficios, que también desde hace años vive mantenida por el Estado, es la actual Intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, que como ex Presidenta de ANTEL fue preguntada por el aumento de clientes que había motivado la LUC en la portabilidad numérica, y respondió: «La portabilidad numérica ni me va ni me viene”. Sus declaraciones son tan irresponsables como la del sindicalista Molina; si no le interesaba la portabilidad numérica: ¿Por qué motivo se encuentra recorriendo el país para derogar la LUC?.
Indudablemente que no se le puede pedir coherencias a la izquierda, conducida por los comunistas y por el PIT-CNT, en virtud que queda claro que no les importa el contenido de la LUC, así como tampoco si se beneficia el pueblo trabajador del Uruguay; tienen en sus mentes seguir viviendo del Estado y la única manera de lograrlo es cumplir con el calendario político y este referéndum lo toman como un ejercicio electoral. Si ganan debilitan al Gobierno, y si pierden han mantenido viva la militancia. Si no quieres este tipo de perdonas para el Uruguay, y la portabilidad numérica te beneficia, el 27 de marzo vota “NO”.
