
Por Melisa Ferradini.
Paciencia y un gran amor por la manualidad. Sin esta combinación de virtudes no se entiende el oficio de luthier, un trabajo manual que apenas ha variado en su esencia en pleno siglo XXI. Estos artesanos musicales siguen trabajando a la usanza de los maestros italianos para dar forma a instrumentos de cuerda que son piezas de arte. Detrás de cada uno suele haber el alma de un músico y artesano emocionado con transformar tan noble material en sonido. Todos coinciden en que el oficio de luthier es una profesión llena de paciencia y amor. Pablo Álvarez tiene 46 años, en esta entrevista con CAMBIO confiesa que fue la pasión por ser guitarrero – persona que se dedica solamente a hacer guitarras-, que lo llevó a encontrase con este oficio que ya lleva muchos años realizándolo.
-¿Cómo comenzaste en esto de la construcción de guitarras y la luthería?
-Eso va encadenado con el tema de que siempre tuve manualidad para las cosas. Siempre me gustó mucho, especialmente con la madera. Me encanta la madera. Hay millones de tipos pero para la luthería no todas las maderas sirven. Con cualquier madera no se puede hacer. Arranqué realizando diversas cosas y manualidades también. Pero siempre me enfoqué con la madera que fue lo que siempre me gustó. Mucho tiempo hice muebles rústicos con tirantes de pinotea, etc. Estoy dedicado al instrumento porque lleva muchas horas y es un aprendizaje día a día.
-Cuéntenos un poco su desarrollo y aprendizaje en sus inicios. ¿Qué lo inspiró?
-Al principio uno lo ve como un sueño muy lejano. Luego haber empezado te parece un sueño porque es un trabajo muy complejo. Hay que saber manejar la frustraciones porque sino uno abandona. Por algo no hay tantos luhiers en el mundo con respecto a la cantidad de gente que hay. Es una minoría los que hacen instrumentos. Una guitarra tiene más de 168 partes aunque no parezca. Es mucha madera dentro. Los inicios yo empecé mirando videos, hoy en día con la internet, esto hace ya más de 15 años que fue cuando comencé. Luego tuve la posibilidad en España de ver constructores e ir a lugares y talleres. El luthier tiene que ser una persona muy abierta y muchas cosas. Ser amable y muy querer compartir. Es un oficio muy personal. Se trabaja solo me cuesta trabar con otra persona. Este oficio es perfecto para mí.
-¿Con que maderas le gusta trabajar y cuáles son las que les recomienda a sus clientes?
-El tema de las guitarras es así; fue desarrollada por los años 50 en España por Torres por un luthier que fue el primero y fue el que llevó a estandarizarla. Se empieza a trabajar por partes con la guitarra hasta llegar al ensamble. Uno empieza a trabajar la tapa armónica que es lo más importante del instrumento y es lo que le da el sonido. Es fundamental la tapa armónica. Hay 2 tipos de madera y no hay otras. El pino abeto alemán que solamente crece en Europa es un pino europeo y el cedro canadiense que es de la familia de los pinos. Esos estilos de madera vienen de Europa no se consiguen acá. La madera que yo compro lo adquiero en Brasil y en Buenos Aires. La Argentina trae mucha madera. Esas son las que más se usan pero hay otras. En Salto no hay mercado para realizar otros instrumentos, básicamente acá se crean guitarras.
“El instrumento se hace casi un 100% a mano, es un trabajo muy artesanal”
-¿Cuánto tiempo le demora construir un instrumento?
-La guitarra lleva más o menos 1 mes y medio a 2 meses la construcción del instrumento, con un pulido y lijado a mano final. El instrumento se hace 98% a mano maquinas no se usan más que cortar la madera o algo más. Es todo manual, todo a mano. Es un trabajo muy artesanal. Estamos hablando de las guitarras artesanales. Hoy en día tenemos las fábricas como hay en China que todas las marcas tienen, ejemplo Yamaha, etc. Hoy en día se hacen guitarras de estudio que son estándares son todas realizadas por máquinas y económicas. Es muy laborioso el proceso de realización del instrumento. Entre pintarla para luego colgarla y dejar secar durante 24 horas. Inclusive el instrumento yo le coloco las cuerdas y lo tengo que testear unos 10 o 15 días o 1 mes antes de entregárselo a la persona. Luego que el instrumento esta pronto para encordar que es colocarle las 6 cuerdas y otras piezas para que la guitarra afine. La guitarra tiene mucha cosa de matemática e ingeniería aunque no parezca. La guitarra aunque no parezca es un instrumento muy delicado. No se puede golpear, no se puede dejarla en espacios húmedos, etc. La guitarra si o si tiene que tener una funda lo más rígida posible. Y también es fundamental el cuidado cuando la transportas.
-¿Cómo está el mercado actual para el luthier con respecto al trabajo?
-En Salto se trabaja a medida que la gente te va conociendo. Es un proceso largo que lleva tiempo. Por recomendaciones va saliendo el trabajo. También hago música y estar en ese ambiente te identifican también. La primera guitarra que hice la vendí para Rosario, Argentina para un músico rosarino. Me considero un artesano y soy guitarrero que es el que construye la guitarra. El mercado en nuestro país es chico a nivel profesional. Actualmente estoy trabajando a nivel país y tengo varios contactos de acá.
-¿Cómo se mantiene actualizado en la industria de la luthería?
-En realidad uno se va perfeccionando a medida que va construyendo instrumentos a instrumentos. Cosas nuevas te digo, la guitarra la tapa armónica que es lo más importante que lo termino de diseñar tanto adentro como el tamaño. La guitarra viene de la vihuela que es un instrumento del 1700 era más chica, se pueden ver guitarras antiguas tienen un cuerpo muy chiquito. Luego Torres, español la llevó al tamaño que conocemos hoy en día estandarizado. También podes realizar talleres con luthiers experimentados eso lo que te puede aportar técnicas nuevas. Yo he partido de manera presencial deseos talleres en la Argentina y también en España. También estoy en contacto permanente con luthiers regionales e intercambiamos ideas.
-¿Qué habilidades cree que son necesarias para ser buen luthier?
-Habilidades en las manos y tener un buen tacto. Paciencia sino la tienes no podes llevar a cabo el trabajo. Un día de trabajo se comienza muy temprano. Desde las 6 de la mañana ya estoy en el taller sin horario de terminar.
