Durante mucho tiempo se reclamó a la Intendencia de Salto la reparación del camino Raúl Gaudín de Termas del Arapey, porque era una vergüenza para los salteños tener en estado deplorable ese camino en el principal centro turístico de Salto. No se arreglaba desde la administración de Germán Coutinho, año 2010. En esa oportunidad se le hizo una “lavada de cara” y tiraron el dinero en un poco de bitumen por encima del camino, y al poco tiempo ya estaba todo lleno de pozos. En esta administración de Andrés Lima, decidieron repararlo a nuevo, una obra que costó $ 130 millones. Incluso en CAMBIO se publicó que el camino tuvo un cambio radical en comparación a como estaba. El domingo tuve que transitarlo bajo lluvia y queda en evidencia que esa licitación fue ganada solo por bajo costo y ninguna exigencia de calidad. El camino ya está pintado, por lo que se infiere que la obra fue entregada, está finalizada. Cuando iba a termas, al llegar al establecimiento Toronto, un coche de frente me hizo varios cambios de luces, no entendí por qué. Yo transitaba a 90 kilómetros y pocos metros más adelante el auto prácticamente se detuvo con un ruido alarmante: me lo frenó un gran estanque de agua de 30 metros, el agua cruzando por arriba del camino. Obviamente no se previó ese accidente del camino. Además del insuceso, es llamativo que el camino ya se encuentre con muchos desniveles y huellas de vehículos muy marcadas, incluso pequeños pozos, incipientes; presagio de que en poco tiempo el bitumen se romperá y ya no lo parará nadie al deterioro. Cabe destacar además que la misma empresa que realizó esta obra, es la que reparará el camino de acceso a Villa Constitución y el camino de ingreso a pueblo Belén. Esperemos que esta vez haya más control en los trabajos viales.
Carlos R.
Cartas Locales Titulares del día