Por Cecilia Eguiluz
Culmina el 2023 y reflexionando sobre los logros y pendientes del año mientras reviso mis columnas anteriores, me queda la sensación que fue un período desafiante para Salto y su población.
La depreciación del sector comercial y de servicios debido a la diferencia cambiaria con Argentina fue notoria. El gobierno nacional se mantuvo insensible ante los reclamos y propuestas locales, limitándose a medidas mínimas como mejoras en el descuento de IMESI para las naftas y en la eterna promesa de futuras medidas que, ya cerrando el periodo de gobierno, queda más que claro que nunca llegarán.
La falta de inversiones públicas significativas y un 13% de desempleo persisten, ubicándonos entre los departamentos con mayores dificultades del país. La promesa del tren a Concordia no se cumplió. La reactivación del proyecto del “tren del norte” que propusimos no se contempló, o sea que sigue faltando inversión en infraestructura en el norte del país, marcando cada vez más la desigualdad territorial.
La Central Hortícola físicamente existe, pero muy tardía en el tiempo, lo que trajo otro tipo de problemas, como la dificultad para atraer empresas y productores dispuestos a invertir en ese proyecto. La “solución” que encontró el Gobierno Departamental, con el respaldo de la Junta Departamental, fue un decreto que determina una zona de exclusión, que en realidad es más una amenaza a acopiadores y productores prohibiéndoles quedar a donde están desde hace años. «Termatalia» pasó de largo y acá quedamos con la zona de las Termas del Daymán sin mejoras en sus calles, sin saneamiento y sin apertura del free shop prometido.
El escándalo de CTM impactó negativamente en la imagen de Salto. El año se va sin coalición departamental, debido a intereses personales que obstaculizan acuerdos. La creación de un lema de coalición republicana, no implica un acuerdo político que efectivice la coalición, así como tampoco la “Selfie” de principio de año entre dos socios de diferentes partidos no implicaba una coalición departamental. O sea que este tema aún queda mucha “tela para cortar”.
A pesar de las dificultades, renovemos la fe y la esperanza en estas fechas. Les deseo una mágica Navidad, llena de paz, amor y salud a todas las familias de nuestro departamento. Que la prosperidad los alcance siempre y la esperanza guíe hacia un futuro mejor. ¡Feliz Navidad!
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