Por Cecilia Eguiluz
No existen situaciones caóticas, sino miradas limitadas. Cuando nos enfrentamos a un aparente desorden, tan solo debemos ampliar nuestra perspectiva para organizar el análisis. Hoy de nuevo nos toca ser pueblo y ser sabios para decidir más allá de las burbujas y construir el futuro que queremos.
Seguramente muchos recordarán a Don Pepe Lanzzieri, entrañable vecino de la zona este, peluquero de profesión y siempre dispuesto a hablar de política.
Él era fácilmente reconocible por su moño rojo y su afán por conversar sobre los temas del país. Fue en una de esas charlas, que dijo la frase que inspira esta columna: “las urnas son misteriosas”, para expresar lo difícil que es prever los resultados y las sorpresas que surgen al abrirlas.
Más allá de la burbuja
Las elecciones generan, precisamente, ese misterio y ansiedad tanto en militantes como en espectadores.
Los militantes, a menudo atrapados en sus propias burbujas, comparten contenidos afines y apenas miran de reojo a sus adversarios. Este sesgo les dificulta ver el panorama general y, a veces, los deja con frustraciones cuando los resultados no coinciden con sus expectativas.
Por otro lado, los menos involucrados en política desean que el proceso termine para evitar la publicidad, aunque, al final del día, difícilmente haya un uruguayo que no espere con ansias los resultados.
¿El misterio del balotaje?
Nos dirigimos a un balotaje y esta instancia, en teoría, debería simplificar la decisión, ya que solo hay dos opciones en disputa, pero, seguramente, no sea tan sencillo, porque la única certeza que tenemos es que el resultado es una moneda girando en el aire; el tiempo pasa, la polarización permanece.
El misterio de las urnas, al que se refería Don Pepe Lanzzieri, es una forma popular de decir que la votación no es algo lineal, como muchos imaginan, por eso nuestro principal compromiso debe ser encarar estos días con seriedad y trabajo para lograr los mejores resultados para el país.
El fiel de la balanza
Si bien Salto, con sus 104 mil electores, no define la elección nacional, es importante que sus ciudadanos elijan con claridad el bloque que consideran más beneficioso.
Ya contamos con representantes por Salto que deberán luchar por los recursos necesarios para el departamento. Estos representantes cargan con una gran responsabilidad y cuentan con la mirada de todos los salteños sobre ellos.
Las elecciones municipales en mayo serán otra oportunidad, pero el balotaje actual resulta clave para decidir el modelo de país que queremos.
Al final, el votante siempre tiene la razón. Y ahora, más allá de ese poder, tiene la responsabilidad de elegir bien.
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