Por Melisa Ferradini.
Hugo Telis, Óptico y Contactólogo, es el principal responsable de una reconocida óptica en la ciudad, “Óptica Grandjean”. Con más de 30 años de experiencia, nos comparte detalles sobre su trayectoria, los desafíos del rubro y su pasión por la óptica. Con más de tres décadas de experiencia en el mundo de la óptica, se ha consolidado como un referente en la comunidad. Desde sus inicios como aprendiz hasta dirigir su propia óptica, su historia refleja dedicación, esfuerzo y una pasión inquebrantable por el cuidado de la visión. En esta entrevista con CAMBIO, Hugo nos cuenta sobre esta increíble trayectoria y como fue lo vivido hasta el día de hoy.
SUS INICIOS
“Llegué a la óptica por una gracia de Dios”, cuenta Hugo que a los 15 años comenzó como aprendiz en un taller, aprendiendo a tallar cristales y armarlos de manera artesanal. “Desde el primer día, supe que esta profesión me apasionaba. Me pagaban por aprender y eso lo valoré mucho. Fue ahí donde empecé a dedicarme de lleno a este oficio”, recuerda. Con el tiempo, Hugo fue capacitándose y adquiriendo nuevas habilidades, desde la graduación y medición de cristales hasta la adaptación de lentes de contacto. Su amor por la óptica lo llevó a cumplir un sueño que parecía lejano: abrir su propio local. Hace 18 años, tomó las riendas de una óptica local que ahora es suya, un espacio que ha crecido junto con él y su comunidad. “Momentos importantes he vivido en estos años de trabajo; uno de ellos fue realizarle los primeros lentes que usaron mis padres cuando tenía 18 años y otro ha sido que en el año 1991 me recibí de Óptico y nació mi hija Karen que ahora también es Óptica Contactóloga”, relata.
UN SERVICIO AL CORAZÓN
“Hay tantos casos, pero recuerdo uno muy especial. Uno de los casos más emotivos que Hugo recuerda ocurrió cuando se cruzó con una madre y su hijo pequeño en la calle. El niño llevaba lentes en mal estado, y Hugo se ofreció a ayudarlo. “Luego vino a la óptica, y resultó que el niño era sordo mudo. Le hicimos lentes nuevos, y su reacción al poder ver mejor fue inolvidable. Esas experiencias son las que me recuerdan por qué amo esta profesión”, relata emocionado.
AVANCES TECNOLÓGICOS
En su carrera, Hugo ha sido testigo de avances tecnológicos que han revolucionado la óptica. Desde las largas horas que antes se dedicaban a tallar cristales hasta las máquinas modernas que hacen el trabajo en minutos, el cambio ha sido notable. “Hoy en día, los cristales multifocales y los lentes de contacto ofrecen una calidad y comodidad excepcionales. Estos avances nos permiten brindar soluciones mucho más precisas a nuestros clientes”, explica.
MIRANDO HACIA EL FUTURO
Para Hugo, el desafío es mantenerse actualizado e innovar constantemente. Actualmente, está trabajando para hacer su local más inclusivo, adaptándolo para personas con movilidad reducida. También se esfuerza por seguir incorporando tecnología avanzada y productos de calidad. “Lo más importante es que las personas entiendan el valor de cuidar sus ojos. A veces no se le da la importancia que merece, pero invertir en la salud visual es invertir en calidad de vida”, enfatiza
