La temporada de verano avanza con todo y no solo es playas y centros termales, sino que están las piscinas barriales que reúnen cada día a cientos de niños que acuden a las actividades que ofrecen los 7 centros que cuentan con servicio de piscinas y clases de natación. Cabe señalar que quienes quieran acceder a las piscinas deben tramitar el carné de asistencia que se expide en el área de Deportes de la Intendencia y que habita al usufructo de las piscinas durante toda la temporada.
RECREACIÓN Y APRENDIZAJE
Desde la comuna se hacen análisis semanales de la calidad del agua de las diferentes piscinas para garantizar que están aptas para recreación. Las piscinas que están habilitadas son las de Palomar (inclusiva), Barrio Artigas, Saladero, Salto Nuevo, Ceibal, Arralde y Cerro. Cada uno de los complejos presenta equipo de guardavidas y se trabaja en la prevención referente a los horarios de exposición al sol. Más allá de las actividades de recreación que ofrecen los complejos, las clases de natación mantienen una lata de manda cada año, en referencia a la necesidad de muchos niños en aprender a perder el miedo al agua. Profesores de educación física y guardavidas, realizan la tarea de enseñanza a niños desde chicos hasta adolescentes y jóvenes.
COORDINACIÓN
Desde la comuna se destacó la importancia de este servicio, especialmente con las altas temperaturas de estos días. Se observa una gran cantidad de niños disfrutando mediante un trabajo muy importante de coordinación que ha permitido que las piscinas sean un espacio de contención durante los meses de verano. Su mantenimiento requiere una inversión muy grande, pero el objetivo es con un fin social para que niños y jóvenes tengan un lugar donde disfrutar y practicar deporte.
ESCUELAS DE VERANO
Por otro lado como ha sido siempre entre enero y febrero, algunos niños que participan de la propuesta educativa de verano que Primaria ofrece en vacaciones, acuden junto a su escuela a las piscinas barriales. Bajo la supervisión de los talleristas y profesores de educación física, los niños participan de actividades recreativas y de piscina libre que forma parte de la propuesta de verano.
PISCINA INCLUSIVA
Cabe destacar que la piscina de Palomar que además lleva el nombre de “María José Villamor”, es una piscina que ha sido confeccionada para el disfrute de personas con discapacidad que encuentran en ese espacio acuático la seguridad necesaria para disfrutar del agua. Hay un conjunto importante de niños y jóvenes de ONG, centros y organizaciones que a diario concurren a esta piscina no solo en modalidad de disfrute libre, sino con actividades especialmente programadas para ellos. La rampa de acceso permite que puedan ingresar al agua persona con discapacidad motora o con dificultades de desplazamiento lo que hace que sea un complejo integral desde el punto de vista n de la inclusión.
