miércoles 5 de febrero, 2025
  • 8 am

Uso adecuado del triage

Colegio Médico del Uruguay
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Colegio Médico del Uruguay

207 opiniones

Dra. Fernanda Sánchez.
Pte. Regional Norte.
Colegio Médico del Uruguay.
Los servicios de emergencia hospitalarios son un recurso esencial para atender situaciones de salud graves o de riesgo inminente. Sin embargo, un uso indebido de estas áreas puede saturar el sistema y afectar la calidad de la atención que reciben quienes realmente están en peligro. Entender cómo funcionan y respetar su propósito es clave para garantizar una atención eficiente.
¿QUÉ ES EL TRIAGE?
El triage es un sistema de clasificación de pacientes que permite priorizar la atención médica según la gravedad de su estado. Este proceso, implementado en la mayoría de los hospitales, asegura que las personas más críticas reciban atención inmediata mientras se organizan los casos menos urgentes.
En general, el triage utiliza una codificación por colores:
• Rojo: Emergencia vital, atención inmediata requerida.
• Naranja: Estado grave, pero no crítico. Atención muy urgente.
• Amarillo: Caso moderado, atención necesaria pero puede esperar un tiempo.
• Verde: Condición leve, atención diferida.
• Azul: Casos no urgentes, recomendados para consulta externa.
El triage no solo mejora la gestión de los recursos, sino que también reduce el estrés del personal médico al organizar las demandas de atención según prioridades reales.
MAL USO DE EMERGENCIAS
Muchas veces, las áreas de emergencia se ven desbordadas por pacientes con problemas de salud que no requieren atención urgente, como resfriados comunes, dolores leves o trámites administrativos. Este mal uso del sistema genera varios problemas:
1. Saturación del personal y recursos: Los médicos y enfermeros deben dedicar tiempo a casos no urgentes, retrasando la atención a pacientes graves.
2. Prolongación de los tiempos de espera: Las personas que podrían atenderse en centros de salud o consultas externas generan retrasos en el sistema.
3. Riesgos para pacientes críticos: Los casos de emergencia vital pueden verse comprometidos debido a la sobrecarga del servicio.
USO ADECUADO DE DE EMERGENCIA
Para evitar estos problemas, es fundamental que la población tome decisiones responsables al acudir a los servicios de emergencia. Aquí algunos criterios básicos:
• Acudir solo en situaciones graves o de riesgo vital: Dificultades respiratorias, dolor intenso, pérdida de conciencia, accidentes graves o signos de infarto.
• Utilizar los servicios de atención primaria para problemas menores: Consultas por enfermedades leves o crónicas deben ser atendidas en policlínicas o centros de salud.
• Confiar en el sistema de triage: Si un caso es clasificado como no urgente, significa que puede ser atendido de manera segura fuera de emergencia.
EL ROL DE LA EDUCACIÓN SANITARIA
Para garantizar el uso adecuado de los servicios de emergencia, es esencial promover la educación sanitaria en la población. Esto incluye:
• Campañas de concientización: Informar sobre el propósito de los servicios de emergencia y las alternativas disponibles.
• Fortalecimiento de la atención primaria: Mejorar el acceso y calidad de los servicios en policlínicas y centros de salud.
• Capacitación en primeros auxilios: Empoderar a las personas para manejar situaciones menores en casa.
CONCLUSIÓN
Los servicios de emergencia hospitalarios son un pilar fundamental del sistema de salud. Su uso adecuado, acompañado de la correcta aplicación del triage, permite salvar vidas y garantizar que quienes realmente necesitan atención inmediata la reciban. Como sociedad, es nuestra responsabilidad respetar este sistema, promoviendo un uso racional y responsable para construir un sistema de salud más eficiente y justo.