
Por Cary de los Santos Guibert.
El 5 de mayo de 1898, durante la noche, una «turbonada» —como los vecinos de Salto Oriental llamaban a los ciclones— se desató con furia. Aunque en un primer momento se pensó que los daños serían leves, al día siguiente se comprobó su verdadera magnitud. El ciclón había causado grandes estragos materiales y pérdidas económicas, llenando las columnas de los diarios locales y convirtiéndose en el tema de conversación obligado entre los salteños de la época.
DAÑOS
La fuerza del viento y la furia del agua castigaron duramente los alrededores de la zona portuaria, donde varias paredes de casas antiguas se derrumbaron y todos los ranchos quedaron inundados. Algunos buques a vapor de la compañía de navegación «Mensajerías Fluviales del Plata», que se encontraban en reparaciones, rompieron sus amarras y fueron arrastrados por la corriente del río hasta encallar en los afloramientos rocosos de basalto que dificultan la navegación en épocas de bajante o sequía. Sin embargo, el vaporcito «Patito», que también se había soltado, se perdió y se fue a pique. El puente del arroyo Ceibal sufrió la pérdida de su terraplén a causa de las aguas. En el nuevo edificio de la Usina Eléctrica (el primitivo, anterior al que hoy ocupa Recolección y Barrido de la Intendencia), una pared en construcción fue derribada por la fuerza del vendaval. Don Castellini, vecino del Cerro, vio cómo grandes estibas de leña en su casa eran arrastradas por la corriente, al igual que postes, vigas y estacas en los aserraderos.
PÉRDIDAS ECONÓMICAS
En Concordia, el conocido saladero de Freitas sufrió la voladura del techo de zinc de un galpón de grandes dimensiones, lo que mojó el tasajo y ocasionó importantes pérdidas económicas. En los astilleros salteños del Pueblo Nuevo, algunas estructuras se desplomaron, dejando paredes en mal estado y con peligro de derrumbe. Afortunadamente, no hubo heridos. Posteriormente, el vaporcito «Patito» pudo ser localizado y reflotado, como se aprecia en la fotografía de principios del Siglo XX.