El Presidente de la Junta Departamental de Salto, Enzo Molina Franchini, emitió una contundente declaración tras los incidentes ocurridos durante la votación del financiamiento departamental. Denunció presiones, insultos y una «lógica de binarismo» que atenta contra las instituciones.
MENSAJE
En un clima de creciente tensión política tras la reciente sesión del legislativo comunal, Molina actuando en su doble condición de ciudadano y Presidente de la Junta Departamental de Salto, lanzó un enérgico mensaje en defensa de la institucionalidad republicana. Bajo la premisa de que «con violencia no hay democracia, y sin matices no hay República», Molina Franchini rechazó de forma categórica los episodios de violencia física, verbal y simbólica que empañaron la sesión del pasado lunes, donde se debatía un mecanismo clave de financiamiento para el departamento.
RESPONSABILIDAD POLÍTICA
El jerarca nacionalista fue incisivo al señalar que el clima de «presión, intimidación y agravios» no fue espontáneo, sino que habría sido «promovido, orquestado y alentado por dirigentes políticos», apuntando directamente a sectores de la oposición. «Resulta especialmente grave que no se haya verificado un repudio claro, inmediato y contundente por parte de las autoridades partidarias correspondientes frente a esos excesos», expresó Molina, subrayando que en una democracia madura no deben existir «silencios selectivos».
DEFENSA DEL MANDATO
Uno de los puntos más destacados de su declaración fue la defensa de la libertad de acción de los legisladores. El Presidente de la corporación recordó que los ediles son titulares de un mandato representativo otorgado por la ciudadanía y no meros «delegados imperativos» de las estructuras partidarias. En este sentido, Molina hizo énfasis en tres puntos clave:
-Rechazo al patoterismo: La política no debe construirse desde la lógica «amigo-enemigo».
-Autonomía de los ediles: Ninguna actuación legislativa válida debe ser condicionada por el miedo o la presión externa.
-Solidaridad interpartidaria: En un gesto de caballerosidad institucional, expresó su solidaridad personal con los ediles del Frente Amplio Analia Fernández, Eduardo Varela y Gladys Martínez, quienes enfrentaron un contexto hostil por su postura en sala.
LLAMADO A LA CONVIVENCIA
Finalmente, el Dr. Molina Franchini aclaró que, si bien no busca interferir en las internas de otras fuerzas políticas ni en sus procesos sancionatorios, considera un «deber democrático» advertir cuando la violencia irrumpe en las instituciones. «Ese es el único camino compatible con el sistema republicano de gobierno», concluyó, reafirmando su compromiso con una política basada en reglas, respeto y pluralidad de matices.