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Lunes 01 de Diciembre, 2025 52 vistas

La voz de un docente ante la violencia en las escuelas

Por Andrés  Torterola
La noticia que dos niños ingresaron con armas blancas a una escuela de la ciudad de Salto recorrió rápidamente el país y encendió las alarmas en toda la comunidad educativa. Aunque la inspectora departamental, Alejandra Leal, aseguró a CAMBIO que en ningún momento existieron amenazas hacia otros alumnos, el episodio generó una serie de dudas e interrogantes. Muchos se preguntan qué llevó a estos menores a portar armas dentro del centro educativo, de quién sentían que debían defenderse y qué situaciones previas podrían haber motivado un comportamiento de este tipo. El hecho reabre el debate sobre la violencia, la vulnerabilidad infantil y la necesidad de fortalecer el acompañamiento emocional y social a los estudiantes.
En ese contexto, CAMBIO dialogó con el docente Juan Pardo, quien, desde su mirada profesional, afirmó que la educación pública uruguaya atraviesa una crisis que ya no puede disimularse. Según explicó, en los últimos meses se registró una sucesión de episodios que exponen una realidad preocupante: la violencia dentro de los centros educativos dejó de ser una excepción. Tanto liceos como escuelas están enfrentando agresiones, amenazas y situaciones de profundo sufrimiento, escenarios que —advirtió— ningún país debería aceptar como parte de la normalidad.
SILENCIO, MIEDO Y SOLEDAD 
Pardo recordó el caso ocurrido en Maldonado, donde la familia de un adolescente víctima de bullying se reunió con las autoridades para exigir respuestas; un ejemplo más de un fenómeno que avanza sin freno. En Canelones, un niño de cinco años fue agredido con golpes y puntazos de lápiz dentro de su escuela. En otro centro educativo, una madre denunció que su hija llegó a expresar ideas suicidas después de sufrir reiteradas situaciones de hostigamiento sin recibir una respuesta adecuada de las autoridades. Estas historias no son hechos aislados: son señales de un problema profundo.
Los datos refuerzan esta preocupación. Informes recientes indican que un 20% de los estudiantes uruguayos sufre algún tipo de violencia escolar y que uno de cada cuatro atraviesa situaciones de acoso. Aún más alarmante es que cerca del 40% de quienes lo padecen no lo comparten con nadie. Silencio, miedo y soledad dentro de espacios que deberían ser, por excelencia, los más seguros del país.
NO ESTÁ DEBIDAMENTE PROTEGIDA 
Apenas termina de discutirse un caso de violencia en los centros educativos, surgen nuevos episodios que vuelven a poner en alerta a las autoridades y padres. Uno de los más graves ocurrió en Maldonado, donde una escuela volvió a ser noticia tras la denuncia de abuso sexual a una niña de seis años. En Montevideo, otra institución activó el protocolo por un presunto caso de violencia sexual. Si bien estos hechos están bajo investigación y requieren la máxima prudencia, ponen en evidencia que la integridad de niños y niñas no siempre está debidamente protegida dentro de los ámbitos educativos, concluyó.