Paysandú, al igual que Salto, se encuentra en cuartos de final de la Copa de Selecciones de OFI en mayores y juveniles. En las dos ligas esperan poder reanudar esta competencia, mientras se analiza si jugar la temporada local y cómo hacerlo en caso de que se pueda.
En el departamento vecino han planteado una idea que también sobrevuela por el nuestro, la de jugar en horario nocturno en verano.
Sabido es que si se disputa el Campeonato Salteño, el comienzo probablemente sea en setiembre y que por lógicas razones de calendario, o se juega un torneo más corto o se sigue el año que viene.
Algunos clubes piensan en directamente no jugar porque «es inviable» desde el punto de vista económico. Otros creen que es mejor jugar que no hacerlo.
La posibilidad de jugar de noche en horario nocturno trae a la mesa aquel deseo y proyecto que presentó el Esc. Hugo D’Angelo, al que los clubes nunca atendieron seriamente.
En este año atípico, en el cual se maneja que para el siguiente no habría Copa de Selecciones, sería una posibilidad a tener en cuenta. La iluminación de los escenarios no es la mejor pero no sería impedimento, porque se ha jugado en estas condiciones.
El único problema sería la autorización de la Policía, que ha cancelado espectáculos en horario nocturno por el contexto que rodea a ciertas canchas y a partidos que califica de «alto riesgo».
Las recaudaciones son un aspecto esencial para los clubes y aunque es difícil asegurarlo, fútbol de noche con temperaturas agradables parece un gran llamador.
En Paysandú ya se estudia en serio jugar en verano y por la noche y hasta visitaron canchas para determinar viabilidad. «Habría seis canchas para jugar de noche. Se va a jugar en verano. Hoy (miércoles) se tiró como fecha probable, lejos de ser confirmada, el 1º de octubre para comenzar la temporada de Primera División, porque la selección comenzaría antes», dijo un dirigente al ser consultado.
En nuestro medio este ejemplo serviría, al menos, para pensarlo.
