jueves 28 de marzo, 2024
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Artigas Rodríguez: «Una campaña que recorrió el mundo»

Una de las temporadas más recordadas del fútbol fue la de 1986, cuando Deportivo se consagró campeón jugando una sola rueda y la liguilla.
«Eso fue histórico, una hazaña que no creo otro equipo pueda lograr. Fue una historia que recorrió el mundo. Recuerdo estaba escuchando radio Mitre de Buenos Aires y otros medios del exterior, que comentaban que un cuadro en el interior del Uruguay había salido campeón solo jugando una rueda. Se habló de Salto y nuestro logro, algo increíble. Luego que pasó eso, que podíamos jugar una sola rueda, estaban todos desanimados y la idea era no presentarse. Fijate que éramos solo 14 jugadores entrenando, nadie pensaba que íbamos a salir campeones, ni nosotros que podíamos ganar una rueda y después la liguilla.»
«También se dio porque antes uno salía campeón de la primera o la segunda rueda y entraba a la liguilla con medio punto, pero hoy ganando una rueda no se puede entrar a una liguilla. Recuerdo que perdimos un solo partido, que fue en la cuarta fecha con Dublín 0-1 en cancha de River; después ganamos todos los partidos».
«El técnico ahí era el Coronel Gerardo Leis. La clave fue el convencimiento de todos los jugadores antes de jugar cada partido, para que se dieran las cosas. Estábamos bien entrenados y bien preparados físicamente. Algo que es mundial, tienen que responder las piernas y la cabeza, sino por más entrenado y preparado físicamente, si la cabeza no responde… El estado anímico es muy importante. Una fecha antes ya estábamos en la liguilla. La actitud mental nos llevó a ganar la liguilla. No te olvides que Gladiador hizo un buen año y entró con un punto y medio a la liguilla, había ganado la primera rueda y el Acumulado, por eso con el empate en el último partido de la liguilla era campeón. Recuerdo ver ese día un estadio lleno de gente; antes la gente iba mucho a ver ese tipo de finales. Fue un gran partido, que terminamos ganando 1-0 con gol de Hugo González a los 3 minutos del primer tiempo, ante un gran rival. ¡Había que jugar esos partidos!
Nueva etapa, entrenador
«En mis comienzos no existía entrenador de goleros, había que entrenar solo, por eso cuando tuve la oportunidad de ir a la selección aprendí mucho con Ramón Rivas. Íbamos una hora antes a entrenar. De él aprendí debido a la carrera que hizo, en selección y venía de jugar en el fútbol profesional en Danubio. Siempre estuve averiguando y buscando aprender, que era la forma de progresar en aquel entonces».
«En 1990 Martín Ferrando tendría unos 10 años y me lo llevaron para enseñarle. Le empecé a hablar, le gustó, después se empezó a entrenar, le gustó, ví que tenía condiciones. Algo similar me pasó con Diego Burgos, que empezó a ir, se esmeraba, tenía condiciones, y como ellos le metían ganas yo más me entusiasmaba. Fue una linda experiencia que me dejó la vida. Fueron grandes goleros, todo mérito de ellos, llegar a lo que llegaron, consistencia en el entrenamiento. Desde niño le decía a Martín Ferrando, ‘cuando yo deje de atajar, el arco de Deportivo va a ser tuyo’, y fue así cuando me fui a jugar a Libertad un año, en la ‘B’ que jugaba el ‘Pitufo’ Alzugaray, él quedó como golero de Deportivo. Después él se va y queda Diego Burgos, que sale campeón en 2003 y en 2004. Dieron resultados mis consejos, cuando les explicaba que no es fácil ser arquero, sentido de ubicación fundamental, en un tiro de esquina, un centro, un tiro libre, cómo y cuándo salir a cortar una pelota, después tener vivencia, cometer un par de goles, que es la única forma de aprender, y seguir trabajando».
«Fue perdiendo las ganas»
«El fútbol me dejó muchas amistades, mucha gente me conoce por el fútbol, algo que antes te daba ciertos privilegios, ibas a un lugar y decían mira está Artigas Rodríguez, campeón tantos años con Deportivo, finales y años golero de la selección; lo más lindo que te deja nuestro fútbol amateur. Actualmente no estoy yendo mucho al fútbol. Pienso que se le fue perdiendo las ganas al fútbol en Salto, algo que no pasaba en la decada de los 70′ y 80′ donde las canchas, no solo el Estadio, se llenaban».