«Recuerdo jugando en la selección un Campeonato del Litoral. Enfrentábamos a Colonia cuando estaba aquel delantero Carro, un jugador rápido, y en una jugada que Ramón Rivas sale a hacer un corte, le rebota la pelota para Carro y cuando él iba a patear yo venía corriendo de atrás y me tiré de cabeza para alcanzarlo y lo trabé con la boca en el piso. Perdí tres dientes, pero no me hizo el gol».
«La parte física también me ayudó mucho para subir, volver y llegar justo. En un partido con Artigas, de visitante, había que marcar a los hermanos Riani y en una jugada voy abajo a la pelota y lo saco para afuera, sino se iba al gol. Era una época en la que se jugaba por amor a la camiseta, hoy es todo un negocio el fútbol. Yo estoy orgulloso de haber defendido a mi departamento.»
«Trotando todos los días de Saladero a Bº Artigas»
«Yo vivía en Saladero y atravesaba campos detrás del viejo Parque Julio Pozzi, después agarraba por Pascual Harriague y salía en las Cuatro Bocas, de ahí seguía atravesando campos hasta llegar a la cancha de Gladiador. Lo que siempre me gustó a mí fue entrenar, por eso cuando me citaron por primera vez para jugar en la selección, que fue Raúl Banfi, él hacía los tests de Cooper en la Plaza de Deportes y yo marcaba la diferencia porque estaba muy bien entrenado. ¡Cuántos kilómetros hacía por día! Me iba trotando todos los días de Saladero a Barrio Artigas».
El primero del Interior: «1979 fue lo máximo»
«1979 fue lo máximo para mí, haber salido campeón del Litoral y por primera vez campeón del Interior con Salto. Además haber jugado aquel campeonato ‘República’, donde jugaban los cuatro mejores del interior contra equipos de Montevideo, como Peñarol, Nacional, Danubio, Defensor, River Plate, Cerro, Liverpool; son cosas inolvidables para mí. En ese campeonato República terminamos terceros y el resto de las seleccioens del interior ni picaron.»
«El campeonato del Litoral fue durisímo, en la época que sacar un punto en Paysandú valía mucho, al igual que ganar en Artigas. Todos los partidos eran complicados afuera, pero se ganó ese campeonato, ocho años después del último título del Litoral de Salto, desde 1971 también con Banfi como técnico. Después jugamos el campeonato del Interior, que Salto nunca había podido lograr. Llegamos a la final con Treinta y Tres, ganamos 1 a 0 como locales y tuvimos que ir a jugar allá, donde terminamos empatando 2 a 2, un partido que jugamos bajo agua. Fue el primer título del Interior. Pasaron muchos años para repetirlo, el que logra Ramón Rivas como técnico.
«Recuerdo la caravana que nos recibió, había gente desde antes de llegar al puente del Daymán. Fue impresionante. También tengo recuerdo de los diarios de aquella época, que me reconocieron en varias oportunidades en mi puesto en el equipo ideal. Me regalaron trofeos que hasta ahora conservo.»
El día que le ganó al campeón del mundo
«Aquel campeonato República fue muy lindo, los viajes, los partidos jugados acá, con Nacional, que el año anterior había sido campeón de América y del Mundo en 1980. A la base de ese cuadro enfrentamos en el Estadio Dickinson, que estaba repleto. El gol de ‘Cubilla’ Hernández a pase de ‘Colilo’ Maidana; ‘Cubilla’ se mete entre los defensas y cuando el golero le sale le amaga a pegarle con todo y se la toca por entre la piernas, un gol de chueco como se decía antes, y le ganamos a Nacional 1 a 0. Me tocó marcar nada menos que a Alberto Bica, que a velocidad era imparable, pero lo marqué bien, lo esperé, lo cerré contra la línea y no me pudo pasar.»
«Tengo 2 hijos y 4 nietos en el fútbol, dos en inferiores de River, uno en Tigre y otro en Cerro, ninguno en Saladero, mi cuadro. Siempre voy para estar cerca y quiero lo mejor para ellos, que el fútbol los forme como personas más que nada».
