Por Gustavo Varela.
El Diputado por Salto, por el FA Alvaro Lima, en la columna del jueves, culminaba su análisis del Presupuesto Nacional que se viene votando en la correspondiente Cámara, con la siguiente frase; “Estaremos a la espera de lo que transcurra en los días finales de un Presupuesto que no cuenta con esa cercanía con la gente y que ha sacudido las más sólidas tristezas”, haciendo referencia a su desagrado con la misma, en virtud de lo que él cree son pérdidas de derechos y toda esa perolata a la que le dan matraca con mucho énfasis y pocas razones.
Realmente es lamentable que sea “sacudido en sus más sólidas tristezas”, como consecuencia de un Presupuesto que ha enviado el Poder Ejecutivo, que es realista con el País que ha quedado luego de 15 años de gobiernos dispendiosos, pero también como consecuencia de una realidad que afecta al mundo entero.- En una palabra, el Diputado reclama más y más gasto, de cara al tiempo futuro.-
Hoy vuelvo a abrir el diario, y me encuentro con una columna de Gustavo Chiriff, ex Director de Hacienda de la Intendencia y futuro Secretario General de la misma, comentando que la realidad departamental de cara al nuevo gobierno, va a tener que ser sumamente austera, pues, según dice, vendrán momentos muy duros, los que se deberían de encarar con soluciones en conjunto con las demás fuerzas políticas del departamento, y toda esa perolata que dicen antes de comenzar los gobiernos, que después caen en saco roto, pues se dedican a otras cosas.
Realmente me asombra, que dos dirigentes políticos, de la misma fuerza política, hagan análisis tan diferentes uno del otro.
Uno reclamando más gasto, el otro diciendo que va a tener que enfrentar la Intendencia momentos de suma austeridad, pues la frazada va a estar muy corta.
Claro, cuando se trata de enfrentar y reclamarle al gobierno nacional de la Coalición Republicana no se miran los pesos que exigen que se gasten, piensan con mucha liberalidad.-
Cuando se trata de los pesos que van a tener que administrar, ya están abriendo el paraguas, con toda seguridad para asestar un mazazo impositivo o para alargar los pagos muy hacia adelante, de las deudas que tienen que pagar.
Deberían de ponerse de acuerdo en el discurso, por lo menos para disimular.
Y encima, Rocambol nos dice que quiere ser Senador.
¡Que momentos nos esperan!
